García Escudero advierte de que hay que defenderse de los "enemigos" de la democracia pero sin saltarse las reglas básicas
MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, ha avalado este jueves una hipotética reforma de la Constitución de 1978 pero, eso sí, siempre que se dé de base el consenso necesario y se concreten los aspectos puntuales a mejorar.
Así lo ha señalado durante la inauguración del Congreso Internacional Constitucional, que ha comenzado este jueves en el Senado, y que se enmarca dentro de los actos conmemorativos por el 40 aniversario de la Constitución. Un acto en el que ha estado acompañado por los presidentes del Congreso, Ana Pastor, y del Senado, Pío García Escudero, y por la directora del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC), Yolanda Gómez.
El presidente del Alto Tribunal ha subrayado la "solidez" y "durabilidad" de la Constitución de 1978 que, a su juicio, "sigue siendo una muy poderosa herramienta de convivencia libre, pacífica y democrática".
Pero ha destacado también el carácter "abierto" de la Carta Magna apuntando la posibilidad de que pueda ser reformada para adecuarla o "ponerla al día", pero siempre y cuando que se den los consensos necesarios para tal fin y que queden claro qué aspectos puntuales deben mejorarse. "La Constitución nunca fue más que un techo legal de altura generosa", ha dicho.
LA DEMOCRACIA NO ES UN RÉGIMEN "INAMOVIBLE"
En esta misma línea se ha manifestado la directora del CEPC, Yolanda Gómez, quien cree que, cuatro décadas después de aprobarse la Constitución de 1978, España se encuentra en un momento "extraordinariamente importante" para conmemorar su aniversario.
Ahora bien, ha remarcado que la democracia no es un régimen "inamovible", sino que es un sistema "siempre sometido a avatares, a ataques o momentos de dificultad". Y ésa es la razón por la que, a su juicio, "es imprescindible trabajar de manera continuada, sosegada y reflexiva en defensa de nuestro sistema constitucional".
Por contra, los presidentes del Congreso y del Senado, ambos del PP, han evitado referirse a una posible reforma de la Constitución, y se han centrado en resaltar las bondades de una norma "plural e inclusiva" que permitió la "reconciliación" de todos los españoles, que reconoció la personalidad histórica de las comunidades autónomas, que facilitó la integración en el mundo y que fortaleció los vínculos con la comunidad iberoamericana.
De ahí el "deseo" de las Cortes Generales de promover la celebración del 40 cumpleaños de la ley de leyes, cuyo propósito no es otro que mostrar a los españoles, singularmente a las generaciones más jóvenes, todo lo que puede lograrse cuando una nación "decide unir sus esfuerzos".
De su lado, el presidente del Senado ha destacado la Constitución como "un hito fundamental" en la historia de España, una norma fundamental que enmarca la convivencia democrática de los españoles y que está en la base del progreso económico, social y cultural del país de las últimas cuatro décadas.
TODAS LAS DEMOCRACIAS TIENEN "ENEMIGOS"
García Escudero ha constatado que España llegó "tarde" a la democracia pero lo hizo con "madurez, decisión e inteligencia" y aprendiendo de los "errores" del pasado y apostando por la "reconciliación" y el "acuerdo", lo que favoreció que el país dejara de ser "una singularidad o anomalía exótica" en Europa para convertirse en una democracia "avanzada y comprometida" con la construcción europea y con la comunidad iberoamericana.
En este punto, el presidente de la Cámara Alta ha advertido de que todas las democracias tienen "enemigos" de los que hay que defenderse pero "nunca" cayendo en el "error" de hacerlo "al precio de saltarse sus reglas básicas" o de "rebajar" sus principios y aspiraciones fundamentales. "Cuando una democracia se desdibuja, se debilita peligrosamente", ha dicho.
