El presidente del TSJ canario destaca el "colapso total" de los juzgados de instrucción ante la avalancha

Actualizado: martes, 16 mayo 2006 17:08

VALENCIA, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Antonio Castro, destacó hoy en Valencia el "colapso total" que sufre los juzgados de instrucción de esta autonomía ante la avalancha "tan grande" de inmigrantes subsaharianos llegados a sus costas que, según dijo, ha "desbordado un poco" a todas las instituciones.

Castro afirmó que las medidas que el Gobierno central está adoptando para hacer frente a este problema son "adecuadas", al igual que la Ley de Extranjería, aunque indicó que se trata de una situación que no se pudo "prever". Asimismo, subrayó la necesidad de medidas "diplomáticas" para que los inmigrantes procedentes de países subsaharianos puedan ser devueltos a sus países de origen.

Así lo indicó en la Ciudad de la Justicia de Valencia en uno de los descansos de la reunión anual de presidentes de TSJ de las 17 comunidades autónomas que, hasta el jueves, abordarán cuestiones como 'Inmigración y Registro civil', 'Transferencia de competencias en materia de Justicia a aquellas comunidades que todavía no las tiene' o 'Juzgados de violencia sobre la mujer', entre otras.

En este sentido, Castro explicó que en la ponencia sobre inmigración "lógicamente" se habló de los 1.000 inmigrantes que, según dijo, han llegado a Canarias en los últimos tres días y que ha producido un "gran revuelo desde el punto de vista humano, político y sobre todo, en este caso, de los juzgados de instrucción".

Explicó que los inmigrantes que llegan irregularmente al país deben ser oídos por el juez de instrucción y, por ello, en un partido judicial como el de Arona, en el sur de Tenerife, los magistrados tenían en estos días que escuchar a alrededor de 700 personas que ya habían sido identificadas por la Policía, para ver si determinaban su ingreso en un centro de internamiento de extranjeros que, en el caso de esta comunidad, están "saturados completamente" y "no caben más".

En su opinión, las medidas que está adoptando el Gobierno central son adecuadas aunque "lo importante serían también las diplomáticas para que todos los inmigrantes procedentes de países subsaharianos pudieran ser acogidos de nuevo en sus países de origen". Así, indicó que el problema "es humano" y "no sólo de no dejar entrar en Europa a estas personas que vienen de morirse de hambre y que prefieren arriesgarse a viajar en esas embarcaciones tan endebles y morir en alta mar". En este sentido, subrayó que la cuestión se centra en "cómo atajarlo y no dejarlos pasar", una tarea que es "casi imposible".

Así, afirmó que las medidas de vigilancia son "importantes" porque "lo único que pueden hacer es no dejarles pasar el mar territorial y hacerles regresar al país de origen". Con anterioridad era el Sáhara, después Mauritania y ahora se centran en Senegal porque "hay menos vigilancia en esa zona", dijo.

En relación con los juzgados de instrucción de su jurisdicción, indicó que sufren un "colapso total". Por ejemplo, en Arona se han tenido que nombrar dos órganos coadyuvantes para ayudar a los juzgados de guardia mientras que en Santa Cruz de Tenerife hay uno de guardia y otro de apoyo. "Es la única manera porque si no, estarían 24 horas trabajando juez y funcionarios", indicó.

NO SE PUDO PREVER

Para el máximo responsable del TSJ canario, la legislación de extranjería actual es "adecuada" porque "defiende mucho" la posición inmigrante. No obstante, consideró que la normativa no pudo prever que fuera a llegar una "avalancha tan grande", por lo que reconoció que la situación ha "desbordado un poco" a todas las instituciones; Policía, ONG y juzgados. En este sentido, destacó que cree que la ley se puede modificar pero, añadió: "sinceramente no sé en que sentido". "Sería difícil ahora determinar cuales serían los mecanismos de modificación", manifestó.

Preguntado por si cree que la última regularización ha producido un 'efecto llamada' como sostiene el PP, señaló que no comparte esta opinión porque, dijo, "me da la impresión de que al señor de Mali, Ghana o de cualquier país subsahariano difícilmente puede llamarles nadie". "Vienen porque están muriéndose de hambre y prefieren llegar a Europa, que es el paraíso terrenal, para defenderse en la vida", aseguró.