El presunto autor del abuso a una niña en Sevilla niega los hechos y dice que no estaba en casa

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 4 mayo 2006 19:28

SEVILLA 4 May. (EUROPA PRESS) -

El joven A.L.R., acusado de un presunto abuso sexual contra una niña de cinco años cuando ésta se encontraba supuestamente al cuidado de la madre del procesado, negó hoy los hechos denunciados ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla, argumentando que no estuvo en su casa --donde supuestamente pasó todo--, en Carrión de los Céspedes (Sevilla), la mañana en la que se habrían producido los hechos.

En la vista oral celebrada hoy por el caso, que ha quedado visto para sentencia, prestó declaración también la menor, que mantuvo que sí fue víctima de un supuesto abuso sexual y que aún recuerda lo ocurrido, que habría pasado el 18 de julio de 2002; también, la madre de la menor, que defendió lo denunciado por su hija y aseguró que ésta ha cambiado mucho desde entonces y que está "cada vez peor", así como peritos, entre los que estaba la médico que atendió a la menor el día de autos, que dijo que sí percibió un enrojecimiento de zonas de sus partes íntimas, si bien no halló signos físicos de haber sido agredida sexualmente.

Además, prestó declaración la madre del procesado y una hermana que estuvo en la vivienda el día de los hechos. Esta última, que entonces tenía 16 años, defendió que en ningún momento dejó sola a la menor. Por su parte, la madre del inculpado señaló, en declaraciones a Europa Press, que la madre de la menor "no me la dejó a mi cargo porque sabía que ese día yo tenía cita en el Servicio de Neurología, en Sevilla". Asimismo, aseguró que "obligaron a mi hija a que se quedara con ella --y con una hermana de la menor--, aunque no quería" y, sobre su hijo, mantuvo que entonces "tenía un brazo escayolado y esa mañana salió de casa a la misma vez que yo y, cuando regresó, ya no estaban las niñas en casa". Entre otros datos, apuntó que se ha quedado al cuidado de hijos de otras personas y que nunca ha habido ningún problema.

Según el ministerio fiscal, la madre de la menor la dejó supuestamente junto con su hermana --de tan sólo unos meses de edad-- al cuidado de la madre del procesado, haciendo este último tocamientos y frotamientos en las zonas genitales, llegando a introducirle --siempre supuestamente-- parte del pene y de un dedo a la niña. En su escrito de acusación señaló que el inculpado tiene reconocida una minusvalía física del 87 por ciento, aunque su madre asegura que es del 98 por ciento, si bien carece de minusvalía o trastorno psicopatológico que indique que padece una enfermedad mental.

Al término de la toma de declaraciones, el fiscal elevó a definitivo su escrito de acusación, considerando que es "impensable" que una niña se pudiera inventar los hechos relatados; a su juicio, quedó acreditado que hubo un supuesto abuso sexual, si bien reconoció que no había quedado del todo claro que hubiera acceso carnal. En esto último coincidió con la acusación particular, si bien se dio por entendido que sí se produjo dicho acceso.

Así las cosas, el fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de abuso sexual no consentido sobre una menor por el que solicita una pena de ocho años de cárcel, así como que indemnice a la menor con 10.000 euros por los daños morales sufridos. La acusación particular elevó la petición de pena a prisión a diez años. Por su parte, la defensa pidió la libre absolución del joven recordando que "las pruebas tienen que ser concluyentes", algo que, sin embargo, dijo, no puede determinarse a tenor de los informes realizados por los peritos. Dicho esto, aseveró que "no hay nada que diga que es cierto. Tenemos que tener pruebas suficientes y, si no se puede afirmar con plena certeza algo, no se puede condenar" a una persona.

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