Un presunto terrorista islamista asegura que "algún enemigo" falsificó los recibos de envíos de dinero a "El Egipcio"

Actualizado: miércoles, 7 marzo 2007 16:36

Dice que en la fecha en la que supuestamente se efectuaron los envíos el locutorio no estaba autorizado para realizar transferencias

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El paquistaní Aslam Choudhry Mohammad declaró hoy, en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra once paquistaníes acusados de formar parte del grupo terrorista Sunni Terkik, que "algún enemigo" falsificó cuatro recibos intervenidos en su locutorio Network Global Link que certificaban el envío de dinero a personas relacionadas con la red terrorista de Al Qaeda, entre ellos a uno de los presuntos 'cerebros' de 11-M, Rabei Osman el Sayed, "Mohamed El Egipcio".

El fiscal Juan Moral acusa a los supuestos integrantes de esta célula islamista asentada en Barcelona de traficar con drogas y documentos falsos con el fin de enviar el dinero para apoyar económicamente a Al Qaeda. Además, les acusa de planear la comisión de un atentado terrorista contra las Torres Mapfre y el centro comercial Maremagnum del Puerto Deportivo de Barcelona

Según el fiscal, los envíos se realizaban a través del locutorio de Choudhry, para el que se piden 32 años de cárcel por integración en organización terrorista, conspiración para cometer estragos, contra la salud pública y blanqueo de capitales. Una de las personas que figura como receptora de 11.032 euros es Mohamed Al Masri ("Mohamed el Egipcio").

Durante el interrogatorio de su abogado, Jacobo Teijelo, Choudhry insistió en que los recibos habían sido manipulados, ya que las fotocopias de los resguardos que aparecen en el sumario "no se corresponden al formato habitual que rellenan los clientes del local".

"Alguien cogió un recibo, lo borró y luego lo falsificó", apuntó el procesado, quien atribuyó la alteración a "algún enemigo" para incriminarles "en este rollo". Además, subrayó que el recibo en el que figura como receptor Mohamed Al Masri no es válido porque, según dijo, no se puede cobrar al aparecer el apodo y no la identidad que consta en el pasaporte.

BLANQUEO DE DINERO.

Otros destinatarios del dinero eran Ahmed Khalfan Gialiani, incluido en una lista de integrantes de Al Qaeda elaborada por la ONU; y los también vinculados con actos terroristas Amjad Farooqi, Ahmed Khalfan Gialiani y Naeem Noor Khan.

Se tiene constancia además del envío de hasta 801.560 euros a otras personas desde el locutorio, donde se intervino abundante documentación informática que refleja las entregas de dinero. En los ordenadores también se encontraron imágenes referidas a la actividad de grupos radicales fundamentalistas.

Choudhry también indicó, a preguntas de su abogado, que en la fecha en la que supuestamente se efectuaron los envíos de dinero el locutorio no estaba autorizado para realizar transferencias y añadió que posteriormente pidió un permiso al Banco de España para ampliar la actividad del local al cambio de moneda.

Una vez autorizado el local, Choudhry relató que se realizaban transferencias a Paquistán directamente, mientras que los envíos de dinero que iban a otros países se tramitaban mediante una franquicia de la empresa Money Gram. Apuntó que sus asesores nunca le exigieron seguir ninguna normativa por los servicios que ofrecía el local o establecer alguna medida para prevenir el blanqueo de capitales.

VIAJES A MADRID.

En la juicio compareció un testigo que gestionó en 2004 al procesado Shazad Ali Gutjar la compra de varias tarjetas de prepago para venderlas en los locales que tenía en la Ciudad Condal. Explicó al tribunal que el testigo protegido Khamir Ahmed acudió un día a su locutorio de Villafranca del Penedés para comentarle que un amigo --en referencia a Ali Gutjar-- quería comprar 1.000 tarjetas de prepago, por lo que le aconsejó viajar a Madrid para efectuar la compra al ser una cantidad elevada.

Señaló que el 8 de marzo de 2004 viajaron por la mañana a la capital, junto con Ali Gutjar, para gestionar personalmente la compra de las tarjetas. Antes de la reunión, los tres fueron a comer a un restaurante de la madrileña plaza de Santo Domingo. En este lugar, el testigo explicó que Ali Gutjar se levantó de la mesa y se acercó a otra en la que estaba otra persona, manteniendo una conversación de unos 20 minutos.

El testigo protegido, que se encuentra desaparecido, declaró en su día que esta persona era el marroquí Otman el Gnaoui, uno de los procesados por el 11-M por pertenencia a organización terrorista, suministro de explosivos y falsificación en documento oficial. Sin embargo, el propio Ali Gutjar manifestó ayer que no pudieron comer con él, ya que salieron de Barcelona a las cuatro de la tarde.

Según el testigo que declaró hoy, los tres volvieron a viajar a Madrid el 12 de marzo de 2004 y regresaron de nuevo al mismo restaurante. Añadió que una vez más Ali Gutjar volvió a desaparecer de la mesa y regresó uno minutos más tarde. Esta persona, según reveló Khamir Ahmed, sería Saed El Harrak, otro de los procesados por los atentados de Madrid.

LO NIEGAN TODO.

En el banquillo de los acusados se sientan también Mohammad Afzaal, el supuesto líder del grupo terrorista para quien se piden 32 años de cárcel por los delitos de integración en organización terrorista, conspiración para cometer estragos, contra la salud pública y blanqueo de capitales.

El fiscal pide 24 años de cárcel para Zaman Qamar Uz y Farhat Iqbal, por los delitos de integración en organización terrorista, conspiración para cometer estragos, contra la salud pública y falsedad de documento oficial. Para el resto de procesados - Qamarz Zaman, Adnan Aslam, Akhtar Masood, Shafqat Ali, Ahmad Khan Nasser, Mahmood Anwar e Irfan Khan- solicita 22 años de cárcel por los mismos delitos excepto el de falsedad.

Todos ellos negaron ayer ante el tribunal haber realiza funciones de apoyo logístico y económico para la comisión de acciones terroristas en España. También negaron haber dinero a "El Egipcio", así como al resto de destinatarios que figuran en la causa. El juicio se reanudará el próximo 15 de marzo con la declaración de varios testigos.