El primer trasplante de riñón procedente de donante vivo se realiza con éxito en el Hospital Miguel Servet

Actualizado: viernes, 21 diciembre 2007 18:01

ZARAGOZA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El primer trasplante de riñón procedente de un donante vivo se realizó con éxito en el Hospital Universitario Miguel Servet de la capital aragonesa el pasado 13 de diciembre. De esta manera, se implanta en Aragón el nuevo programa de donación cuya acreditación ha concedido el Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón.

"Hay que felicitar al centro por la acreditación otorgada, ya que esto es posible gracias a que cuenta con unas infraestructuras y con unos servicios asistenciales adecuados", comentó la gerente del Sector Zaragoza II, Ana Sesé, en rueda de prensa.

Para la intervención, se contó con más de cien profesionales del hospital procedentes de los equipos médicos de Nefrología y Urología, además de los de Anestesiología y Hematología, y el servicio de enfermería y de los profesionales de apoyo. También están implicados las categorías de diagnóstico, cuidados y seguimiento de los pacientes.

El primer trasplante de riñón de donante vivo ha sido posible gracias a la donación de un padre a su hijo. Ambos son vecinos del pueblo turolense de Utrillas y el enfermo sufría insuficiencia renal desde hace 23 años. "Mi hijo me ha costado un riñón", bromeó el padre.

VENTAJAS DEL DONANTE VIVO.

El trasplante renal con donante vivo cuenta con muchas ventajas tanto para el paciente enfermo como para el donante vivo. La persona que done no vivirá menos por eso, ni sea peor su calidad de vida ni tampoco tiene por que desarrollar insuficiencia renal a largo plazo. "El trasplante con donante vivo es la mejor opción, ya que mejora la supervivencia de los pacientes y aumenta la duración del trasplante", aseguró el doctor del servicio de Nefrología, Álex Gutiérrez-Dalmau.

Otras ventajas son que permite disminuir el tiempo de espera del paciente, evita que sea tratado con la hemodiálisis y puede proseguir su vida laboral y social --que supone un ahorro económico para la sanidad pública--. Además, reduce el tiempo de su enfermedad, da una mayor duración de la función del riñón trasplantado y los equipos médicos pueden preparar mejor al receptor, ya que se trata de una intervención quirúrgica programada.

Esta nueva línea de trabajo complementa al trasplante de donante cadáver en la comunidad aragonesa. "Todo redundará en una mejoría de calidad de vida de los pacientes con insuficiencia renal crónica", apuntó el coordinador de trasplantes, Javier Paul. Esta alternativa terapéutica permitirá realizar entre el 5 y el 10 por ciento de los trasplantes renales en Aragón y supone entre 5 y 6 trasplantes al año, además de los 50-60 anuales procedentes de donante cadáver.

ESTANCAMIENTO.

Estos datos son importantes ya que a pesar de que España es un país de referencia en donación de órganos, con la tasa más alta de donantes --34 donantes por millón de población--, las listas de espera no se han reducido en los últimos años del periodo comprendido entre 1991 y 2006; y entre 1993 y 2006, ha empezado a estancarse la actividad de trasplante renal. "La oferta no es suficiente con los donantes cadáveres", indicó Gutiérrez-Dalmau.

El coordinador de trasplantes Javier Paul informó de que "las listas de espera de trasplante se engrosan en edades jóvenes, sobre todo en los renales y cardíacos". La edad media de supervivientes trasplantados de hígado es de 19 años, de corazón de 14, de pulmón de 8 y de riñón de 15. Respecto a la gran cantidad de donaciones, el doctor Paul subrayó que "lejos de ser meras cifras, no son simples números, son personas que siguen viviendo gracias a otras personas que donan".

Las características de los donantes ha evolucionado poco a poco a lo largo del tiempo. En la actualidad, el perfil del donante es de una edad superior a los 60 años, mayor a la edad establecida anterior. "El 60 por ciento de los trasplantes que se realizan hoy en día proceden de donantes con hemorragia cerebral, no de donantes cadáveres con traumatismo cranoencefálico provenientes de accidentes de tráfico", afirmó el doctor Gutiérrez-Dalmau.

Tampoco hay que olvidar que es necesario y muy importante que sean compatibles las características del donante y del donado, dijo el facultativo. Por otra parte, debido a la complejidad del programa y para controlar todo el proceso se cuenta con una regulación legal específica. El posible donante debe firmar un consentimiento expreso, libre, consciente y desinteresado y debe haber ausencia de condicionantes económicos, sociales o psicológicos.