Actualizado: lunes, 10 febrero 2014 16:43

BILBAO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Las visitas en próximas semanas de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), liderada por Ram Manikkalingam, y del Grupo Internacional de Contacto (CIG), dirigido por Brian Currin, han desatado los rumores de que ETA podría realizar nuevos "gestos" hacia su desarme.

   La CIV volverá en breve a Euskadi, aunque se espera que no coincida con la visita de los miembros CIG, dirigido por Brian Currin, que tienen previsto viajar a la Comunidad Autónoma Vasca el día 27 de este mes. Currin e integrantes de su grupo estarán en Euskadi durante dos días antes de participar el 1 de marzo en el Foro por la Paz, organizado en Baiona por Lokarri y Bake Bidea.

   Fuentes consultadas por Europa Press han asegurado que se trata de recomponer la situación anterior a la que se generó tras la detención de los interlocutores del EPPK en Bilbao el pasado 8 de enero por efectivos de la Guardia Civil, que, en su opinión, supuso "un parón" en el proceso de paz y convivencia.

   De esta forma, vuelve "con fuerza" la hipótesis de que la banda armada podría dar nuevos pasos unilaterales ante lo que califican de " inmovilismo" del Gobierno de Mariano Rajoy, dentro de una sinergia de movimientos que pretenden que se extienda a los ámbitos políticos e institucionales.

APORTACIONES AL FORO SOCIAL

   En su último comunicado de este pasado fin se semana, ETA anunciaba "aportaciones significativas" al proceso "sin tardar". Precisamente, el Foro Social sigue a la espera de que la banda realice sus aportaciones al informe con las recomendaciones que elaboró para profundizar en la paz y en la convivencia.

   Este foro se reunió en Pamplona y Bilbao los días 14 y 15 de marzo de 2013 para elaborar las recomendaciones, y a mediados de julio de ese año la banda aseguró que realizaría su aportación.

   ETA consideró que el citado informe podía ser "un punto de partida" para acordar "una hoja de ruta" en el proceso, aunque admitía que tenía algunas "matizaciones o desacuerdos" con el documento, por lo que, según apuntó, haría llegar a los autores del informe su "opinión concreta".

   Entre las recomendaciones, se especificaba la del "proceso de reintegración" de los presos, siempre dentro de los cauces legales, y mediante la aceptación de que, aunque sea "integral", se debe desarrollar "de forma individualizada, escalonada y en un tiempo prudencial".

   También se especificaba que, para ellos, los reclusos tienen que mostrar su compromiso con el nuevo escenario de paz y su renuncia a las vías violentas, además de reconocer "el daño causado como consecuencia de su actuación".

EPPK

   "Un primer paso" para seguir esas recomendaciones ya se habría dado por el Colectivo de Presos de ETA, el EPPK, que el 28 de diciembre pasado hizo público un comunicado, en el que aceptaba emprender el camino hacia su excarcelación individualizada a través de los cauces legales actuales, aunque todavía no lo ha materializado.

   Las mismas fuentes han precisado que el operativo contra la interlocución del EPPK, desarrollada el 8 de enero en Bilbao, paralizó los pasos que se pretendían emprender por diferentes sectores para propiciar un escenario que posibilite el avance en el proceso y que ahora se pretende recuperar.

   La detenciones de la abogada Arantza Zulueta y otros siete interlocutores del EPPK ha creado, además, problemas para que los facilitadores pudieran contactar con el Colectivo de Presos de ETA.

   Desde distintos sectores de la sociedad vasca se considera "inevitable" que el desarme se produzca "tarde o temprano", y creen que no pasará de este año sin que se materialice, pese a "la cerrazón" del Ejecutivo del PP.

   Las expectativas ante la posibilidad de que la celebración del Foro Social de Baiona y la visita de los verificadores y del GIC supongan un nuevo "empujón" al proceso, al estilo de lo que supuso la Conferencia de Aiete, se acrecientan, en un momento en el que el Gobierno vasco y el PNV "redoblan esfuerzos" para lograr que, "cuanto antes", el desarme se haga efectivo y se consolide la pacificación y convivencia en Euskadi.

   La CIV, liderada por Manikkalingam, reveló en su última visita a Euskadi que su intención era no continuar con su labor de verificación si no se constataba la posibilidad de avanzar hacia el desarme. Con su vuelta este mes, parece confirmarse que, efectivamente, considera que hay datos nuevos que permiten seguir desarrollando su trabajo. La Comisión Internacional de Verificación se creó en septiembre de 2011, un mes antes del anuncio del cese definitivo de la violencia de ETA.

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