SANTA CRUZ DE TENERIFE, 10 Ene. (EP/IP) -
El portavoz del Partido Socialista Canario (PSC), Francisco Hernández Spínola, culpa al Gobierno de Canarias de "no colaborar en absoluto con el Estado para afrontar la inmigración irregular en la región". Spínola cree que el Ejecutivo canario "está instalado en la crítica permanente" y lo acusa de guardar una actitud "desleal" con la Administración central y con la propia sociedad canaria.
"El Gobierno canario ha provocado recientemente alarma social cuando el consejero de Presidencia y Justicia, José Miguel Ruano, aseguró, faltando a la verdad y con mala fe, que 6.000 inmigrantes saldrían de los centros de retención a las calles de Canarias. "Hasta ahora, ni un solo inmigrante irregular ha pisado las calles de las islas. Alarmar a la ciudadanía con la salida de 6.000 inmigrantes irregulares fue una irresponsabilidad".
El PSC apuesta por que Canarias, así como España y toda Europa, regulen los flujos inmigratorios "por su propio bien". Los países europeos necesitan mano de obra porque los incrementos demográficos de las últimas décadas han sido "escasos". Por eso, "la inmigración legal no es un problema sino una necesidad". En cuanto a la irregular, y particularmente la de cayucos, Spínola levanta el dedo acusador para señalar a la Unión Europea (UE). "Los socialistas estamos insatisfechos con los resultados que ofrece Europa", señala. "Los recursos del dispositivo de seguridad fronteriza (Frontex) son escasos, por lo que España intenta lograr una mayor implicación de la UE".
El último proceso de 'normalización' de inmigrantes afectó a 600.000 personas y fue "muy positivo". Así, el portavoz del PSC se refirió a la regularización masiva de inmigrantes irregulares impulsada por el Gobierno del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en 2005. "¿Se podía acaso expulsar a 800.000 irregulares, persiguiéndolos uno a uno para repatriarlos? Eso era insensato, más cuando muchos de ellos estaban insertados en el mercado laboral. Era mejor regularizarlos, incorporarlos a la legalidad y hacerlos cotizar en la Seguridad Social".
En cambio ahora, el Gobierno estatal, "con buen criterio", ha decidido que esos procesos "deben terminar". Cuando el Gobierno de Zapatero se encontró con el contingente de más de 600.000 inmigrantes irregulares, lo regularizó. "Es verdad que, de nuevo, en España hay otra cantidad importante de inmigrantes irregulares pero esta vez se les repatriará". El mensaje que el país quiere trasmitir al exterior en esta oportunidad es que "no podemos estar permanentemente en un gran proceso de regularización. Los irregulares en España serán perseguidos y devueltos".
Spínola insiste en que es "difícil" llegar a una erradicación "completa y total" de la inmigración irregular. "El siglo XXI será el de las migraciones". La situación no se resolverá sólo con medidas de seguridad desde una óptica policial o de control de fronteras porque, a pesar de los controles, las fronteras nunca son infranqueables. "Aunque EE UU ha reforzado el control fronterizo con México, los 'espaldas mojadas' siguen cruzando la línea entre los dos países. Al final, el hambre y las miserias, pueden más que los controles. Hablar de una erradicación de las migraciones es incorrecto".
La mejor solución para abordar este asunto en Canarias es impulsar los acuerdos de cooperación y desarrollo con África. "Ese continente no tiene por qué ser cada vez más pobre frente a una Europa cada vez más rica". El problema de la inmigración irregular tiene solución y sólo hay que recordar el resurgimiento de Europa tras la aplicación del plan Marshall al término de la II Guerra Mundial.
"Ahora Europa puede hacer lo mismo con África mediante un plan de colaboración intenso con la participación de la ONU". Pero esa vía tendrá que esperar un tiempo porque la UE "está en crisis y espera recomponerse tras el fracaso del referendo de la constitución europea en Francia y Holanda". "Eso le impide actuar ahora y vive una situación de espera hasta las elecciones en Francia". También apostó por "continuar con los acuerdos de repatriación con los países del entorno canario".
El efecto de ambas medidas "no será inmediato". Spínola advierte de que "la llegada de pateras no es un problema que se resolverá a corto plazo". Es "imprescindible" la aplicación de las dos medidas. "No sólo hay que tratar de repatriarlos desde Canarias, sino intensificar la colocación de los controles comunitarios en aguas jurisdiccionales más cercanas a esos países", sin olvidar que "la cuestión de fondo" es la cooperación institucional. El impulso al desarrollo de los países africanos es, a su juicio, algo "esencial" y no solamente desde España, porque sus recursos son insuficientes a pesar de haber doblado las ayudas a la cooperación en cuatro años, sino también desde Europa.
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