PSE cree que si el PP hubiera sido "interlocutor" en la transición habría abocado a España a "una nueva Guerra Civil"

PP denuncia la "traición" de los socialistas a la democracia al pagar un "precio político" a ETA

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 2 junio 2006 19:44

VITORIA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSE-EE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, aseguró hoy que el proceso de paz saldrá adelante "a pesar" del PP, partido sobre el que aseguró que hubiese abocado al Estado español a "una nueva Guerra Civil" en caso de haber sido un "interlocutor" en la transición. Por su parte, el parlamentario popular Carlos Urquijo denunció la "traición" de los socialistas a la democracia al pagar un "precio político" por el alto el fuego de ETA.

El enfrentamiento entre populares y socialistas se produjo durante el debate, en el pleno de la Cámara, de una iniciativa de EHAK que denunciaba unas supuestas escuchas telefónicas practicadas a su grupo parlamentario. El texto fue rechazado y finalmente se aprobó una enmienda de los partidos del tripartito (PNV, EA y EB-Berdeak), respaldada también por Aralar, en defensa de la independencia de los grupos parlamentarios.

Tras denostar la propuesta del grupo de la izquierda abertzale por estar basada en "suposiciones que nadie ha confirmado", Pastor respondió a las críticas que previamente había dirigido el PP a la política antiterrorista del Gobierno central y se mostró "asqueado e indignado" ante el "carroñerismo político" de los populares.

El portavoz socialista se dirigió a los escaños del PP para indicar a sus ocupantes que "si ustedes hubiesen sido interlocutores para la Transición, con toda seguridad estaríamos o en la preguerra o en una nueva Guerra Civil, porque la hubieran hecho imposible".

"LO PEOR DE LA SOCIEDAD"

Pastor consideró que el PP está "empeñado en cargarse el proceso de paz" y reprochó a ese partido que "alimenta lo más negro y casposo de la derecha española". "Impulsan lo peor de esta sociedad", añadió.

No obstante, subrayó que el proceso de paz "va a salir, y va a salir a pesar de ustedes y de lo que puedan entorpecer". Pastor advirtió a los populares de que será la Historia la que les pedirá "cuentas" por su "irresponsabilidad en la gestión de este tema".

Por su parte, Carlos Urquijo acusó al presidente del Gobierno central de "traicionar a la democracia española" al fijar un "precio político" para el alto el fuego de ETA. Como "plazos" de ese pago, destacó la presencia de EHAK en la Cámara de Vitoria y el anuncio del PSE-EE de que en próximas fechas mantendrá un encuentro oficial con la izquierda abertzale.

"NEGOCIACION VERGONZOSA"

"¿Cuál va a ser el próximo pago?", se preguntó, antes de incidir en la "negociación vergonzosa" emprendida por el Gobierno socialista y por los dirigentes del PSE.

Ante esta situación, afirmó que su partido es "el único dique de contención" para proteger al Estado de Derecho frente a los "despropósitos" del gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero.

Al margen del cruce de descalificaciones de los representantes del PSE-EE y el PP, las intervenciones del resto de grupos se ciñeron a la propuesta planteada por EHAK.

ESCUCHAS "IMPOSIBLES"

Desde el PNV, José Antonio Rubalkaba consideró "imposible" que se hayan practicado escuchas en el Parlamento, ya que la "investigación técnica" efectuada a raíz de la denuncia de EHAK ha descartado esta posibilidad.

La portavoz de Ezker Abertzalea, Nekane Erauskin, advirtió de que las supuestas escuchas pretenden "sacar del escenario político" a su partido.

El parlamentario de EA Unai Ziarreta afirmó desconocer si las escuchas "son o no ciertas", pero, en sintonía con la enmienda a la totalidad del tripartito, defendió las garantías de los grupos parlamentarios para ejercer su labor con libertad.

Desde las filas de EB-Berdeak, Antton Karrera también defendió su enmienda, aunque precisó que "desgraciadamente" ha habido otros casos de espionaje a partidos por parte de los servicios secretos españoles.

La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, estimó que el hecho de que se aborden este tipo de cuestiones en el Parlamento demuestra que en Euskadi no se vive una situación "normalizada".

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