El PSE dice que la actuación judicial contra Batasuna genera "inquietud", pero que la "principal inquietud" es ETA

BILBAO 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, afirmó que los acontecimientos que se están dando en el ámbito judicial respecto a la izquierda abertzale contra miembros de la izquierda abertzale "generan inquietud entre la ciudadanía", pero que la "principal inquietud" existente es el hecho de que ETA no abandone la violencia.

"Estos temas que están ocurriendo desde el punto de vista judicial -en referencia a las citaciones y encarcelamiento de algunos miembros de la izquierda abertzale- generan inquietud entre la ciudadanía, lógica inquietud", señaló

No obstante, precisó que "la principal inquietud no es ésa" sino que "la principal inquietud es que han pasado casi dos años desde que el Congreso de los Diputados hizo una resolución de mucha entidad política en la que anunciaba la intención del Gobierno de negociar cuando hubiera un cese definitivo de la violencia y ésta no se ha producido", señaló.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Pastor añadió que, a medida que va pasando el tiempo, se va provocando en la ciudadanía "la sensación de que quien tiene la pelota en el tejado para decidir esto se ha acabado y vamos a empezar a solucionar el tema, no lo hace".

Asimismo, indicó que "probablemente" en un escenario de no violencia no se hubieran producido estas decisiones judiciales contra miembros de la izquierda abertzale.

"Probablemente, a lo mejor tampoco hubiera dado lugar a que se hubieran producido ninguna circunstancia de ésta si se hubiera producido ya un escenario de desaparición de la violencia en el País Vasco porque la presión social, la ilusión de la sociedad influye en todo el mundo, en jueces, políticos, periodistas y en todo el mundo", añadió.

Pastor señaló que todos los estamentos son personas que se dejan "influir como todos" y, "cuando se genera un clima de esperanza y de futuro en paz es evidente que se produce un relajo general en la sociedad". A su juicio, resulta claro que en esa situación "cambian las actitudes de todo el mundo" y "es evidente que no hay que aplicar especiales circunstancias punitivas cuando no existe delito".