BILBAO, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización del PSE-EE, Rodolfo Ares, ha advertido de que el Plan de Paz quedará "en papel mojado" porque la ponencia de paz y convivencia, en la que el Gobierno pretende que se logren 'microacuerdos', "no funciona" y es "inviable". Además, ha criticado que el documento es "deliberadamente inconcreto" con ETA y se ha mostrado "radicalmente en contra" de rebajar las exigencias éticas y democráticas porque sería "una terrible equivocación".
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Ares ha afirmado que, después de analizar en profundidad el documento aprobado por el Gobierno vasco, tras las aportaciones de grupos políticos y sociales, cree que el Plan "es insuficiente, lleno de ambigüedad, voluntarismo, equidistancia, profundamente equivocado e ineficiente".
Además, ha apuntado que "se ha presentado como un hito muy importante el hecho de que se haya incorporado el 'suelo ético y democrático' aprobado por el Parlamento vasco el pasado mes de marzo, algo que los socialistas reclamaban y que consideran "positivo", pero, en su opinión, es "sorprendente y significativo que no se recogiera desde el inicio".
El representante del PSE-EE cree que "esta incorporación no es suficiente" para su partido "porque aparece en un anexo", no se traslada "el contenido a la estructura general del plan, y no impregna sus contenidos".
Tras lamentar que el texto mantenga "el mismo análisis, los mismos principios, la misma filosofía y las mismas medidas que el documento original" que ellos rechazaron desde un principio, ha apuntado que solo se han hecho "algunos arreglos cosméticos".
En esta línea, ha criticado que "siga utilizando un lenguaje ambiguo y alambicado, de ingeniería de mediación, que rebajar valoraciones sobre la violencia más persistente y dañina, que es la de ETA" con el fin de buscar "síntesis imposibles".
"Se sigue hablando de 'violencia', en vez de 'terrorismo'; de 'muertes', en vez de asesinatos. Aunque se ha matizado el enunciado inicial, seguimos sin entender la referencia al compromiso de la Ertzaintza con los derechos humanos, como si estos no hubiesen sido respetados por la Ertzaintza a lo largo de su historia", ha reprochado.
"MICROACUERDOS"
Rodolfo Ares ha considerado que "el objetivo finalista del Plan de Paz y Convivencia es la consecución de los llamados 'microacuerdos' entre los cuatro grandes partidos de Euskadi (PNV, PSE, PP y EH Bildu) y, para conseguirlo, "dulcifica la realidad y diluye responsabilidades de quienes venían apoyando a ETA para conseguir el consenso, sin importarles el contenido".
"Y a nosotros nos importa mucho alcanzar acuerdos, pero nos importan más los contenidos. No vamos a dar pasos a atrás ni a rebajar principios éticos y democráticos básicos para facilitar microacuerdos descafeinados", ha asegurado.
A su entender, "pretender buscar el consenso con EH Bildu, rebajando las exigencias éticas y democráticas, es una terrible equivocación, sobre todo, cuando el mundo de quienes apoyaron o justificaron el terrorismo están manifestando un granítico inmovilismo a la hora de revisar con un mínimo de crítica su pasado".
"A pesar de las cesiones del Gobierno al mundo de EH Bildu en el contenido del Plan, éstas siguen siendo insuficientes para ese mundo. Por eso, los acercamientos que pretende el Gobierno sólo resultarían factibles a costa de rebajar más las exigencias éticas y democráticas, y aceptar que el terrorismo de ETA tuvo alguna razón de ser", ha aseverado.
MEMORIA
Tras señalar que el PSE-EE está "radicalmente en desacuerdo con este camino", ha lamentado que el documento "renuncie a hacer una política de memoria rigurosa y veraz".
"El Gobierno debería tener en cuenta que, como se proclama en el 'suelo ético', la memoria constituye una herramienta esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo. Y este principio debería ser uno de sus elementos impulsores del Plan porque, si la violencia de ETA ha persistido hasta anteayer, fue porque tenía apoyos y comprensión en nuestra sociedad", ha destacado.
Por ello, ha asegurado que los socialistas no están dispuestos a "mirar al futuro", si se pretende "correr la cortina para tapar el pasado". "Creemos que el documento diluye la responsabilidad y el significado especial de las actividades terroristas de ETA porque lo envuelve en un conjunto de violencias y vulneraciones de derechos humanos de distinto signo que no es aceptable", ha indicado.
En su opinión, el texto es "deliberadamente inconcreto sobre el hecho terrorista" porque "no tiene con el terrorismo de ETA el mismo grado de concreción y de beligerancia que tiene con el hecho de la tortura". "Nosotros estamos en contra de la tortura porque vivimos en un Estado democrático que tiene mecanismos para abordarla, y en todo caso, hay que perfeccionarlos", ha recordado.
Rodolfo Ares ha indicado que el Plan de Paz "sigue anclado en sus vicios de origen y dan pábulo a la idea de que el terrorismo ha sido consecuencia de un conflicto en entre bandos enfrentados, cuando lo que ha existido es una banda terrorista que ha querido imponer, a través de la violencia y el terror, un proyecto totalitario".
También ha criticado que hable de "superar desconfianzas entre las fuerzas políticas", cuando hay "que insistir en que es EH Bildu- Sortu quien tiene que hacer el esfuerzo de revisar su pasado de subordinación a la estrategia violenta de ETA, reconocer el daño causado y aceptar las reglas del juego democráticas".
Ares cree "muy importante" que "renuncie a implicarse en la batalla del relato y de la memoria". "La nueva versión del Plan nos dice que ni el Gobierno ni los partidos pueden imponer un relato que no sea compartido por todos. Pero es que sí hay un relato compartido, que impone el mandato claro del Parlamento Vasco, como es la Ley de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo", ha subrayado.
A su juicio, éste es el relato "que hay que defender e impulsar" y que "ha unido a todos" en la Cámara, salvo "a quienes defendían a ETA y todavía hoy se resisten a hacer autocrítica de su pasado".
Según ha especificado, el PSE cree que los objetivos del Plan de Paz deben ser "seguir trabajando e impulsar medidas para que ETA se disuelva sin ninguna contraprestación; fortalecer una política de memoria, verdad y justicia; seguir deslegitimando a los que quieran justificar la violencia terrorista, exigiéndoles una revisión crítica de su pasado; asentar la convivencia sobre valores éticos y democráticos básicos; y legitimar el Estado democrático actual que es el que hace posible una política libre y pluralista".
PONENCIA DE PAZ
El dirigente de los socialistas vascos ha destacado que el documento es "poco realista" porque pretende remitir a la ponencia de paz y convivencia del Parlamento "la consecución de los llamados 'microacuerdos', sin asumir que dicha ponencia no sólo no funciona, sino que ya se ha demostrado que, desgraciadamente, no es viable".
"Si no había condiciones en septiembre --fecha en la que el PSE-EE abandonó el foro parlamentario-- para avanzar y trabajar en esa ponencia, muchas menos las hay ahora; especialmente después de oír a destacados dirigentes de Sortu defienden con orgullo el pasado más negro de su historia", ha aseverado.
En este sentido, ha precisado que "esa historia cargada de 'ETA, mátalos', de amenazas y coacciones al diferente, de supeditación, apoyo y justificación de ETA o de la infame ponencia 'Oldartzen' para socializar el sufrimiento". "Es una historia de colaboración y justificación de las actividades terroristas", ha añadido.
Por ello, considera que el Plan del Gobierno, que pretende conseguir 'microacuerdos' en esa ponencia "que no va a funcionar, se convierte en papel mojado".