El PSE-EE reúne mañana a su comité nacional en Bilbao, donde López hará una apuesta por consolidar la paz y la libertad

BILBAO, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El PSE-EE celebrará mañana en el Palacio Euskalduna de Bilbao una reunión extraordinaria de su Comité Nacional con el objetivo de analizar la situación creada en Euskadi tras el alto el fuego decretado por ETA el pasado 22 de marzo. En el encuentro, el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, apostará por consolidar la paz y la libertad.

Según informaron a Europa Press, fuentes del PSE-EE, López será el primer en intervenir y realizará un análisis del panorama político abierto con el anuncio de cese de la actividad terrorista. Además, destacará lo que ello supone para el futuro de los vascos y las posibilidades que abre para la consolidación de la pacificación.

Para los socialistas vascos, en un momento "tan importante" como el que se vive, "donde todos debemos mantener una actitud de apoyo para lograr acabar definitivamente con el terrorismo y conseguir la paz", el Comité Nacional "debe estar informado" y en él se deben conocer todas las opiniones.

Por su parte, el líder del PSE-EE dejará "muy claro" que el partido "ha hecho todo lo que estaba a su alcance para que se pueda consolidar la paz y la libertad" y abogará por continuar, "desde la prudencia y la firmeza democrática, apoyando al Gobierno y haciendo una apuesta para que, sin prisas, pero con un trabajo intenso", se acabe definitivamente con la violencia.

La reunión del Comité Nacional comenzará a las siete de la tarde con la intervención de Patxi López. Posteriormente, tendrán la palabra los representantes socialistas que deseen dar su opinión.

DOCUMENTO DE PACIFICACION

El máximo órgano entre congresos de los socialistas vascos, integrado por 200 miembros, recordará los principios del PSE-EE de cara al proceso de paz, que fueron plasmados en su documento de pacificación.

El texto apuesta porque se alcancen acuerdos transversales entre nacionalistas y no nacionalistas para aprobar las bases que rijan la futura convivencia de los vascos y rechaza que se impongan condiciones sobre territorialidad y derecho a decidir.

Además, señala que la normalización política no reside en llegar a consensos "sobre cuestiones doctrinales", sino, mediante la asunción de las diferencias, lograr acuerdos sobre un marco jurídico-político y un proyecto que se pueda compartir entre todos.