BILBAO, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha rechazado que el consejero del Interior, Rodolfo Ares, tenga que dimitir por la muerte de Iñigo Cabacas tras resultar herido grave por un pelotazo de goma de la Ertzaintza en los incidentes registrados después del encuentro de la Europa League del Athletic de Bilbao contra el Schalke 04, aunque ha asegurado que se asumirán responsabilidades después de finalizadas las investigaciones.
Tras denunciar "la campaña sucia" que se ha pretendido por "parte del mundo de Batasuna" de la Ertzaintza y del propio Ares, ha destacado "la enorme dignidad" de la familia del joven fallecido, con la que el consejero de Interior se reunió en su domicilio.
En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, recogida por Europa Press, Pastor ha dicho que no cree que Rodolfo Ares tenga que dimitir porque "la responsabilidad política" la asumió "en primera persona en la comparecencia debe ejercerse para hacer lo que está haciendo, aclarando y tratando de que quede absolutamente nítido y, sin ninguna duda, qué es exactamente lo que ocurrió, cómo funcionó o no funcionó el dispositivo de la Ertzaintza, si hubo imprudencia o negligencia, y tener claro quién es el responsable".
A su juicio, "ésa es la obligación principal de un responsable político, aclarar lo que ha ocurrido y, especialmente, poner en marcha todas aquellas medidas para que todo esto no vuelva a ocurrir nunca más".
En este sentido, ha recordado que esto es "exactamente lo que pide la familia de Iñigo Cabacas, que se está comportando con una enorme dignidad".
Además, ha recordado que el representante de las peñas del Athletic "decía ayer que no se trata de pedir responsabilidades ni a la Consejería ni a la Ertzaintza ni al Gobierno, sino de impedir que esto ocurra nunca más". "Yo creo que ése es el empeño que tiene que tener el Gobierno y eso es lo que están haciendo tanto el Gobierno como la Justicia", ha apuntado.
El representante socialista cree que "es importante dejar claro" que no se puede caer "en una especie de campaña sucia de desprestigio de la Ertzaintza como Policía autonómica" porque se haría "un flaco favor a la democracia" si se trata de convertir "lo que es un suceso desgraciado, triste e irreparable, como es la muerte de una persona que no se va a poder recuperar y que es una excepción, tratando de dar la sensación de que éste es una especie de cuerpo represivo policial que es lo que, desde ciertos sectores políticos, se pretende decir".
ADECUACIÓN A LOS NUEVOS TIEMPOS
"Es verdad que la Policía tiene que adecuarse a los nuevos tiempos. Es verdad que, afortunadamente, el momento político que vivimos ya no es el que era hace unos años o incluso unos meses y que la Policía tiene que adecuar sus formas de actuar, pero también hay que hacer autocrítica en la sociedad vasca", ha manifestado.
En este sentido, ha apuntado que "no puede ser que, cada vez que aparezca la Policía en cualquier tipo de concentración o evento, se le reciba con insultos, con pedradas, con botellazos".
"Eso significa que también hay un déficit democrático por parte de una parte de la sociedad vasca, que también debería hacer una seria autocrítica sobre ese comportamiento porque, al final, si eso no se hace, no va ser tan verdad que estamos en una situación de normalidad política, sino que hay resabios y rescoldos del pasado, que yo entiendo que no pueden superarse y desaparecer de la noche a la mañana, pero también hay que saber hacer una crítica muy severa de ese tipo de comportamientos", ha añadido.
Según ha asegurado, no le cabe "ninguna duda" de que una parte del mundo de Batasuna, "ha tratado, reviviendo viejos laureles de épocas pasadas, de tratar de sacar partidos político de esta situación".
"Afortunadamente, yo creo que los grandes partidos han sabido estar a la altura de las circunstancias, exigiendo responsabilidades, por lo que hubiera podido ocurrir, pero pidiendo también sentido común y, desde luego, sin que eso empañe el buen funcionamiento de la Ertzaintza porque esto es una excepción a la regla", ha manifestado.
En este sentido, ha destacado que "esto es una excepción a la regla" porque se ha vivido, durante muchos años, "circunstancias muy duras en las que no ha habido nunca un muerto por una actuación de la Ertzaintza". "Ha habido la malísima suerte de que este actuación, en este caso, se ha llevado una vida humana por delante, pero no deja de ser una excepción que no puede volver a ocurrir", ha añadido.
El portavoz de los socialistas vascos ha subrayado que existe "una intención descarada, bastante burda, de tratar de sacar rendimiento político".
"Y no es casualidad que nos llenaran de pintadas la casa del pueblo de Santurtzi, diciendo 'ata a tus perros', 'asesinos'. Después, hubo lo mismo en Elorrio, también en pintadas contra el PSE y la Ertzaintza. Esto no es casualidad. Es parte de una campaña de un determinado grupo de gente que sigue teniendo los esquemas del pasado, que hablan de normalidad política, de un nuevo periodo de tiempo, pero que no han sabido ellos instalarse a estos tiempos", ha subrayado.
"COMIDA DE COCO"
José Antonio Pastor ha afirmado que es "consciente" de que, tras 40 años "de una especie de comida de coco generada a una parte de la ciudadanía, contándole una historia inventada sobre una represión de un supuesto pueblo vasco amenazado y coaccionado por potencias extranjeras, de repente, no se puede pasar a otro escenario distinto".
"No es como abrir una puerta, cerrarla y ya estás en otro momento distinto. Hay cosas que necesitan tiempo y que hay que digerirlas", ha indicado.
El dirigente socialista ha reclamado "una autocrítica de lo que están haciendo en este caso concreto porque dice muy poco de la sinceridad de algunos de sus planteamientos".
LA FAMILIA DE CABACAS
Pastor ha señalado que el consejero de Interior estuvo reunido con la familia de Iñigo Cabacas en su casa y le transmitió la "enorme dignidad" que ésta mantiene, "que tiene muy claro que ellos quieren que se esclarezca lo sucedido" y no está jugando "a politiqueo barato".
"Quieren saber, lógicamente, quién mató a su hijo, y además, han pedido públicamente que no se politice este asunto. Y, aunque sólo sea por respeto a la familia y a su voluntad, quienes están queriendo hacer guerra sucia y carroñerismo político, deberían dejar de hacerlo inmediatamente", ha añadido.
Tras señalar que hay que depurar responsabilidades y llegar "hasta el final" en lo ocurrido, ha recordado que las pelotas de goma "van a desparecer en breve". "Pero, querer convertir esto en una especie de guerra política a costa de la Ertzaintza, que es, al final, quien pagaría el pato, creo que eso, tanto el PP como el PNV como nosotros, hemos tenido muy claro que es un juego en el que no deberíamos caer", ha manifestado.
En su opinión, "ha sido el mundo de Batasuna el que ha querido focalizar en el consejero de Interior la crítica y, por supuesto, en la Ertzaintza también".