VITORIA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del grupo del PSE-EE en el Parlamento vasco, Oscar Rodríguez, manifestó hoy que las críticas del PP al nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro de Interior evidencian que los populares están "fuera de juego", por lo que les reclamó que, si no están dispuestos a colaborar en el proceso abierto con el alto el fuego de ETA, "por lo menos que no estorben".
En una rueda de prensa ofrecida en la Cámara vasca, y a preguntas de los periodistas, Rodríguez indicó que las afirmaciones del secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, quien acusó a Rubalcaba de ser el "ministro del precio político" y de pretender "anestesiar a la sociedad", son algo "inaudito". En este sentido, mostró su sorpresa por el hecho de que alguien "invente cada día un calificativo para un ministro que llevará una hora en posesión de su cargo".
"Estas palabras denotan una falta de confianza brutal en la sociedad; creo que quien está anestesiado en estos momentos es el PP, porque está en fuera de juego, porque no cree en la sociedad y porque no reconoce el resultado electoral", subrayó.
El parlamentario socialista se refirió a las descalificaciones que el presidente de la ejecutiva del PNV en Gipuzkoa, Joseba Egibar, dirigió al nuevo ministro --cuyo discurso calificó de "rancio y españolista"-- para afirmar que "no es de recibo que se pueda decir una cosa y la contraria y que ambas sean verdad".
"El señor Barrio dice unas cosas y el señor Egibar, otras. Creo que nos deberíamos quedar con el término medio, que es lo que ha dicho la mayoría de los dirigentes políticos del país", consideró.
Rodríguez aseguró no entender "por qué se enfandan tanto" los dirigentes del PP, cuando la designación de Rubalcaba como nuevo responsable de Interior "es una competencia que tiene el presidente del Gobierno". "¡Ni que ellos estuvieran gobernando!", les reprochó.
A pesar de todo, el dirigente socialista aseguró que su partido "quiere que el PP cuente en el proceso" abierto tras el alto el fuego permanente de ETA. De todas formas, matizó que, si los populares "no están dispuestos a contar, por lo menos les pediríamos que no estorben".
En este sentido, y tras recomendar al PP que "discuta más las cosas internamente antes de salir públicamente a comentarlas", reiteró que el Gobierno socialista "no va a pagar un precio político por la paz", aunque considera que la política "puede ayudar" a conseguirla.