BILBAO, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El edil del PSE-EE Patxi Elola ha animado a trabajar "día a día" por la convivencia, que "no depende de un plan", y ha señalado que es "más fácil un acercamiento" en la sociedad cuando la víctima "directamente se mueve", si bien ha pedido "el máximo respeto" para las víctimas que deciden no hacerlo porque "su dolor no ha cicatrizado".
Elola se ha pronunciado de esta manera en un seminario organizado por Bekeola en Bilbao, en el que Axun Lasa, la hermana de Joxe Antonio Lasa, ha reclamado reconocimiento para todas las víctimas. Además, ha advertido de que "todos llevamos nuestra pequeña parte de responsabilidad" y, por su parte, se ha dirigido a las víctimas de ETA para decirles que "de verdad lo siento" por no haberles dado su apoyo.
Tanto Elola, edil del PSE-EE en Zarautz y víctima de la violencia de persecución, como Lasa, hermana de Joxe Antonio Lasa, asesinado por los GAL, han expuesto sus experiencias en el marco de la inciativa Glencree, que reunió entre los años 2007 y 2011 a víctimas de ETA, de los GAL, de grupos de extrema derecha, de abusos policiales y amenazados por ETA, en diferentes fases.
Ambos han participado en una mesa sobre 'La contribución a la reconciliación de la convivencia', junto al miembro del equipo dinamizador de Glencree Galo Bilbao y el coordinador de atención a las víctimas del Gobierno vasco, Txema Urkijo.
Urkijo ha destacado que experiencias Glencree o los encuentros restaurativos entre presos y víctimas tienen en común "la participación de las víctimas en un momento cuando todavía no ha finalizado el conflicto violento", lo que supone "una característica singular" del caso vasco.
En este sentido, ha indicado que, mientras que en otros lugares "las víctimas han aparecido en la escena pública una vez que ha finalizado el conflicto, como una consecuencia a solucionar o reparar", en Euskadi se ha dado "una contribución educativa y social en favor de la paz y la convivencia, que otorga mucho mérito a las víctimas que han participado".
Durante su intervención, Patxi Elola ha considerado que "es más fácil un acercamiento en la sociedad o en distintos colectivos cuando el afectado directamente se mueve". "Si yo no me muevo personalmente y me acerco al otro colectivo de víctimas, mi entorno no se va a mover", ha advertido.
En cualquier caso, ha pedido "el máximo respeto y la comprensión" para las víctimas que rechazan participar en este tipo de experiencias porque comprende que "su dolor no haya cicatrizado".
Asimismo, ha opinado que no se debe poner "fechas" a la convivencia, sino que es preciso trabajarla "día a día" y con aportaciones de toda la sociedad para hacer que "la cultura de la convivencia avance de una manera u otra". A su entender, la convivencia "no depende de un plan".
El edil socialista ha manifestado, además, sus "dudas" sobre la "proliferación de actos para hablar de pacificación y convivencia", que en algunos casos tienen "objetivos políticos" para "tapar alguna parte de la historia o no querer reconocer" o para "hacer publicidad cuando no hay intención clara de avanzar".
RECONOCIMIENTO
Por su parte, Axun Lasa ha realizado un llamamiento a la sociedad para que "se involucre" para trabajar por "una convivencia serena, tranquila y respetuosa".
La hermana de Joxe Antonio Lasa ha asegurado que le "duele" que no haya "acercamiento responsable y sincero" por parte de los políticos, así como que, tras dos años del anuncio de cese de la actividad armada por parte de ETA, "seguimos estando en esta dura situación, sin ser capaces de unirnos personas de diferentes ideologías en torno a un proyecto de paz que nos incluya a todas las personas que hemos sufrido las consecuencias del conflicto".
Lasa ha asegurado que la experiencia de Glencree fue "tremendamente positiva", aunque no "fácil" como tampoco "será fácil unirse en torno a un proyecto de paz". "Pero es necesario", ha insistido, subrayando que "escucharnos unos a otros" fue "la clave" de estos encuentros.
Tras indicar que se siente "dañada por gran parte de la sociedad, por su incomprensión del dolor que arrastro, el no reconocimiento del dolor provocado en mí" por lo sucedido a su hermano o al "sufrimiento extremo" que sufrió al ser "torturada en comisaría", ha cuestionado "cuántas personas más víctimas del terrorismo de ETA y del terrorismo de los aparatos del Estado estamos doloridos por la falta de reconocimiento".
"Les pregunto a las personas que nos han hecho directamente ese dolor a ver si es tan difícil reconocer que nos provocaron mucho sufrimiento, sentir la necesidad de pedir perdón por todas las atrocidades cometidas en nombre de no sé qué", ha señalado, precisando que traslada esta petición "a la izquierda, a la derecha, a todos".
No obstante, ha añadido que "todos llevamos nuestra pequeña parte de responsabilidad" y, por su parte, ha dicho "a todas las víctimas de ETA que de verdad lo siento" por "el dolor que seguramente les produje con mi comportamiento". "Reconozco que tome parte en algunos actos en los que debían sentirse aún más heridos, y más tarde tampoco tuve valor para rebelarme en contra de esos actos y mucho menos para acercarme a esas personas y darles mi apoyo", ha apuntado.
Lasa ha asegurado que "suspira" por "el día en que podamos sentarnos los diferentes a hablar y escucharnos" para lograr "una convivencia serena y respetuosa". "No vale exigir una cosa u otra. Sólo vale el juntarse, hablar y escucharse, sentir la necesidad de que nada tan dolorosa pueda volver a pasar", ha agregado.
Finalmente, ha insistido en que "todos tenemos la misma necesidad de sentirnos reconocidos en nuestro dolor, y el mismo derecho a la verdad, la justicia y la reparación".
"LA ESPERANZA"
Por otro lado, Galo Bilbao ha subrayado que las víctimas aportan "esperanza a nuestra realidad social" y ha señalado que, entre las conclusiones extraídas de la experiencia de Glencree, se encuentran el "inmenso valor del testimonio de la victimización" y la necesidad de un "reconocimiento adecuado" superando sus "patologías", como los reconocimientos "despectivos, insatisfactorios o erróneos".
Asimismo, se ha mostrado convencido de que existe "más sintonía y compasión" entre las propias "víctimas de agentes diferentes" que en la sociedad en general y en los partidos políticos.
Finalmente ha incidido en el carácter "referencial" de los derechos humanos en la identificación de las víctimas como "sujetos que han sufrido su vulneración", de manera que "el reconocimiento de unas víctimas no va en detrimento de otras" y sin meter "a todos en el mismo saco". "Es posible conciliar igualdad y diferencia", ha concluido.