El psiquiatra Rojas Marcos asegura que aunque el 11-S fue "duro", hoy "la gran mayoría" de los afectados lo ha superado

MALAGA 15 May. (EUROPA PRESS) -

El profesor de Psiquiatría de la New York University Luis Rojas Marcos aseguró hoy que aunque el 11-S fue "duro", hoy en día "la gran mayoría" de los afectados por los atentados lo han superado. No obstante, reconoció que "hay todavía un foco, muy minoritario, de personas que desafortunadamente no lo han superado".

Rojas Marcos, quien en el momento de los atentados era presidente del Sistema de Hospitales Públicos de Nueva York, relató que para él "fue bastante fuerte". Así, expuso que formaba parte del Consejo de Coordinación de Emergencias de la ciudad y le llamaron para una reunión en el piso número 23 de la torre número siete del World Trade Center.

"Había chocado un avión" y "no podíamos reunirnos", explicó, al tiempo que señaló que junto al jefe de bomberos comenzó a buscar otro lugar para reunirse, encaminándose a un centro provisional instalado frente a las torres. "Tuve mucha suerte porque intenté llamar al hospital público más cercano, ya que era obvio que allí había heridos aunque nadie pensaba que se iban a caer las torres, y el teléfono no me funcionaba", indicó, al tiempo que añadió que por este motivo fue a un edificio cercano, el Financial Center, para llamar al citado hospital, y mientras lo hacía cayó la primera torre.

Según Rojas Marcos, quien ofreció una rueda de prensa con motivo de la inauguración del nuevo edificio del Centro Asistencial San Juan de Dios de Málaga, "sobrevivimos en aquel edificio, que casi se destruye también", y "un ángel anónimo nos sacó de allí". Fue cuando comprobó que los bomberos con los que estaba antes de salir para hacer la llamada habían fallecido porque parte de la torre cayó sobre ellos. "Me salvé por cinco minutos", apostilló.

"Lo que vi fue duro, pero para mí lo más traumático no fue eso", sino las semanas siguientes, cuando "día y noche miles de personas venían buscando a sus seres queridos", afirmó. "Me di cuenta de que el ser humano puede resistir el dolor propio y el de los demás hasta un límite" y "yo creo que llegué a ese límite", aunque agregó que tuvo "suerte" porque sus compañeros sabían que a él también le podía pasar lo que a sus pacientes, y al ser preguntado por cómo se sentía él se dio cuenta de que "no podía hablar", porque estaba muy afectado.

A pesar de todo, el profesor de Psiquiatría aseveró que a día de hoy lo ha superado, porque el ser humano tiene "esa capacidad" para superar lo que le ocurre, concluyó.