MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, ha mostrado este martes su "solidaridad" a la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ante las críticas de las que ha sido objeto por parte del Arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y, al hilo de este tema, ha recomendado al Ejecutivo que recuerde a la Iglesia Católica "un día si y otro también" que los asuntos relativos a la moral cívica de la sociedad corresponden en exclusiva a la soberanía popular
Jáuregui ha arrancado con este consejo su intervención en la Comisión Constitucional, la primera que protagoniza Sáenz de Santamaría como número dos del Ejecutivo. Tras expresar su "solidaridad y simpatía personal" hacia la vicepresidenta por los comentarios sobre la naturaleza civil de su matrimonio del arzobispo de Valladolid, ha querido hacer dos "precisiones constitucionales" a la Jerarquía eclesiástica.
En este contexto, ha enfatizado que se debe recalcar a la Iglesia que, según establece la Carta Magna, las reglas de la convivencia democrática, "de la moral cívica de nuestra sociedad, ya sea sobre el matrimonio, la familia o del papel de la mujer, corresponde única y exclusivamente a la soberanía popular".
"Sería muy oportuno que el Gobierno precise esto un día si y otro también a la Iglesia Católica, que acostumbra a no entender este principio elemental de nuestra Constitución", ha señalado Jáuregui, como respuesta también a las declaraciones del Arzobispo de Tarragona sobre los homosexuales.
EL PREGÓN ES COMPETENCIA DEL AYUNTAMIENTO
Asimismo, ha querido subrayar que el artículo 16.3 de la Carta Magna establece que "ninguna confesión religiosa tendrá carácter estatal" y que existe una "jurisprudencia reiteradísima" sobre la necesidad evitar la confusión entre cuestiones religiosas y estatales.
En este sentido, Jáuregui ha comentado que si el pregón de la Semana Santa que el Ayuntamiento de Valladolid ha ofrecido pronunciar a Sáenz de Santamaría es un "acto civil y cultural" competencia del consistorio, "nada tiene que decir la Iglesia", lo mismo que sucedería a la inversa si se tratara de un acto religioso.