MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario socialista, Diego López Garrido, acusó hoy al PP de haber acudido "a sus peones" en el Poder Judicial con el objetivo de "frenar" y "torpedear" la investigación del juez Baltasar Garzón después de que éste imputase falsedad documental a tres peritos que relacionaron el 11-M con ETA. "Es una acción absolutamente intolerable y no podemos sino criticar que una minoría mayoritaria del Consejo conservadora actúen por intereses partidarios y políticos", señaló.
En rueda de prensa, el dirigente socialista se refirió así a la decisión de la comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de rechazar hacer una declaración en la que se instaba a acabar con las desmesuradas críticas a Garzón.
López Garrido consideró "deleznable" que después de la decisión de Garzón sobre los peritos, algunos medios le tacharan de "prevaricador".
A su juicio, ello debería producir el amparo del máximo órgano de gobierno de los jueces. "Sin embargo, la minoría mayoritaria conservadora del CGPJ no sólo no ampara a Garzón sino que produce una denuncia contra él", se quejó, señalando que el objetivo es "que se frene la investigación sobre la falsificación del documento sobre el ácido bórico".
En esta línea, estimó "muy grave" que se quiera ir contra la independencia del juez y contra sus "funciones constitucionales, que son investigar la comisión de delitos".
Además, el portavoz socialista indicó, sobre la competencia de Garzón para practicar diligencias en relación al ácido bórico, que imaginaba que el juez hace sus actuaciones con "fundamentación en derecho", dado que es "riguroso". "Tiene nuestra credibilidad", agregó.
EL "ENREDADO" ES EL PP
Por otra parte, López Garrido respondió al portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, que previamente había asegurado que el Gobierno se iba "a enredar" respecto al 11-M. "El que está enredado en el 11-M es el PP y Rajoy, entre otras cosas, por los buenos oficios de Zaplana, que cuando hay oportunidad, se enreda", apostilló.
"Quien se enreda es quien ataca al Estado de Derecho", agregó el dirigente socialista, que considera que el problema del principal partido de la oposición es que tiene la sensación de que hay un "punto de no retorno" y "no sabe salir de ese jardín".