MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El diputado socialista por Alava, Ramón Jáuregui, afirmó hoy que Batasuna podrá "aflorar a la legalidad" y "jugar en el marco de la democracia (...) siempre que o no haya violencia o la condenen" y descartó que "por ahora" el PSOE vaya a negociar con el dirigente de la formación ilegalizada Arnaldo Otegi.
"Estas son las condiciones", afirmó Jáuregui en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, en las que añadió que "esto está muy claro en la Ley de Partidos" y en el "sistema jurídico", por lo que el Gobierno "va a ser inflexible en el cumplimiento de esta exigencia".
"Las cosas tienen que llevar su ritmo y tienen que responder a la esencia de nuestra Constitución y de nuestra ley y Batasuna es un partido ilegalizado, sus representantes ejercen un cierto derecho individual, no colectivo, puesto que no pueden representar a una organización ilegal. Como tal, no tomamos ni siquiera en consideración sus propuestas", añadió.
Por otra parte, Jáuregui consideró que los miembros de Batasuna "tienen prisa" por "buscar un protagonismo y encontrar un espacio en parte justificativo hacia su propio entorno" porque necesitan que éste "acompañe" la decisión que han tomado.
Sin embargo, el diputado socialista aclaró que "no se trata de hacer ningún diálogo resolutivo como dicen ellos" para "negociar un nuevo marco" porque, remarcó, "la democracia se instauró con todas las de la ley, con toda la legitimación social, con toda la legitimación política en el país".
"Llevamos autodeterminándonos y votándonos como vascos y como españoles durante ya casi 30 años", afirmó, por lo que si Batasuna "quiere incorporarse a la democracia", tendrá que aceptar este "esquema". "Éste es el camino y no otro", agregó.
DECISIÓN TRANSITORIA
Preguntado si existe voluntad de ETA para dejar las armas de forma definitiva, tal y como establece la resolución parlamentaria de mayo de 2005 en la que se fijaba esta condición para iniciar un eventual diálogo con la banda, contestó que "se ha producido un hecho absolutamente desconocido en la historia" del terrorismo de ETA, el anuncio de alto el fuego permanente que, según él, "constituye en su expresión literal y en sus hechos una decisión transitoria de abandono de la violencia".
No obstante, matizó que el Gobierno tiene "algunas constataciones" que responden a "todo un conjunto de análisis y de argumentos", algunos de los cuales "quizás no se puedan trasladar", que le "hacen pensar que su decisión de abandonar definitivamente la violencia es seria, profunda".
"Otra cosa es que intenten mantener un proceso paralelo de abandono de la violencia a un diálogo político, como ellos llaman, resolutivo", señaló y añadió que ahí el Ejecutivo va a "jugar con inteligencia en la perspectiva de que lo que hoy es un alto el fuego permanente sea una decisión irrevocable e irreversible de fin de la violencia".
"Hay que construir esa segunda fase, hay que hacerlo entre todos, va a costar tiempo, va a ser largo, pero hay posibilidades de que lo sea porque tenemos constancia de que es una oportunidad histórica para España de conseguir definitivamente la paz", añadió.
Jáuregui indicó que hasta ahora el presidente del Gobierno ha "construido con valentía y discreción (...) durante dos años un proceso para llegar a esta resolución de marzo de este año", en alusión al alto el fuego de ETA, por lo que instó a "trabajar todos juntos en los próximos años para que esa decisión de alto el fuego permanente sea una decisión de abandono definitivo e irreversible de la violencia".
Preguntado por si el hecho de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncie su comparecencia en el Parlamento después de la entrevista de ETA y de las declaraciones de Otegi diciendo que el proceso atravesaba una situación de extrema gravedad, podía dar imagen de que el Gobierno actúa a remolque de los acontecimientos, dijo que "simplemente ocurre que en este tipo de procesos cabe que haya esta dialéctica, estos mensajes unilaterales, estos discursos hacia los entornos, justificativos, de unos y otros".
"El Gobierno está llevando con serenidad y con calma y con prudencia este proceso" a pesar de los "ruidos", que Jáuregui consideró algo "inevitable" en una democracia, pero subrayó que el Ejecutivo actúa con "calma", "prudencia" y "sabe lo que se quiere".
Por otra parte, apeló a "la unidad" y confió en que "si el conjunto de la democracia española recupera un poco de calma y de unidad sobre todo en la respuesta que da a este proceso" ganarán "todos".
"Pasará el verano, intentaremos que esto se ajuste a lo que es (...) la incorporación, el afloramiento, al juego político, legal, democrático, de esa expresión de la izquierda abertzale que existe y que es real, pero que tiene que ajustarse a las condiciones que la ley establece y a partir de ahí veremos cómo vamos consolidando esta esperanza que creo que es una esperanza cierta".
HAY QUE CONSTRUIR LA UNIDAD CON EL PP
Por otra parte, el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, advirtió de aún es necesario "construir" la unidad en torno al proceso con ETA entre el PP y el PSOE, aunque señaló que "en general hasta ahora no va mal" a pesar de "alguna salida de tono, concretamente este lunes por parte del señor Acebes a propósito de esta cuestión".
También admitió que no le gusta, aunque respeta, que algunas víctimas, entre las que citó a la Asociación de Víctimas del Terrorismo, "estén haciendo una lectura demasiado partidista y antigubernamental de profunda desconfianza" hacia el Gobierno, que, en su opinión, es "inmerecida".
Al ser cuestionado sobre la existencia de ciertas personas que creen que para empezar a hablar con ETA ésta debe comprometerse antes a no volver a matar nunca más, dijo que "es evidente que ETA ha dicho que hay un alto el fuego permanente" y admitió que la fase actual "no es definitiva en la medida en que ETA efectivamente no ha hecho ese pronunciamiento".
Sin embargo, explicó que, bajo su punto de vista, "pretender" que la banda haga ese pronunciamiento, "conociendo" la historia de España y de esa organización, "es posiblemente un acto de mala fe, porque es imposible".
"Se ha conseguido un paso fundamental, jamás logrado, construido sobre bases estratégicamente ciertas que les han llevado desde la derrota en mi opinión a la conclusión de que tienen que finalizar, pero no lo van a hacer diciendo 'me rindo y desaparezco'", argumentó.
"Esto no existe. No es normal. Seamos sinceros", agregó.
