SEVILLA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE, Manuel Gracia, manifestó hoy ante el Pleno del Parlamento, durante la defensa de la proposición de Ley de reforma del Estatuto de Autonomía, que es necesario el acuerdo de los cuatro grupos políticos porque Andalucía debe ser, de verdad, "lo primero y lo más importante", lo que obliga, en su opinión, a dejar a un lado, no los principios, convicciones o posiciones políticas, pero sí la "dialéctica de confrontación partidaria" para sacar adelante este proyecto.
Gracia abrió el debate sobre la toma en consideración de la proposición de Ley de reforma del Estatuto --que ha sido suscrita por PSOE e IU--, apuntando que subía a la tribuna "emocionado" por el recuerdo de los hombres y mujeres que hicieron posible que Andalucía alcanzara la autonomía plena el 28 de febrero de 1980, algo que ahora se pretende reforzar con la modificación estatutaria que se está debatiendo, según apuntó.
Pese a que la proposición de ley no ha sido suscrita por PP y PA, el portavoz socialista se mostró convencido de que en el nuevo texto del Estatuto se podrán reconocer todos los partidos, partiendo de que se abren "espacios suficientes para que todos podamos tener ambición de dialogar, negociar y acordar, que es lo que esperan los andaluces de nosotros".
Defendió que todos los partidos andaluces deben estar, en el momento actual, "unidos con una sola voz, la voz de la sociedad a la que debemos representar con lealtad y dignidad", a la hora de defender de Andalucía en la España constitucional, en igualdad de condiciones con las otras comunidades.
Gracia no quiso dejar de recordar que, en los últimos 25 años, se han producido transformaciones continuas que han cambiado la fisonomía de Andalucía en lo físico, hacia el exterior, y en lo intangible, hacia el interior, recuperando la autoestima perdida durante tantas décadas. Señaló que en los últimos años, Andalucía ha experimentado el proceso de modernización "más profundo" de su historia, consecuencia del ejercicio del autogobierno, aunque señaló que no hay que olvidar que aún perduran problemas, como el desempleo, la violencia de género o la insuficiencia de recursos que afectan a servicios públicos.
ADIÓS A LA "ANDALUCÍA DE LA CATÁSTROFE Y EL TÓPICO"
Agregó que, ahora, con la reforma del Estatuto, se persigue colocar a Andalucía en el grupo de regiones más avanzadas de Europa, alejada de esa Andalucía de la "catástrofe y del tópico", "resignada o atrasada" de hace 25 años.
La reforma estatutaria, según apuntó, supone reflejar, encauzar y orientar los importantes cambios sociales que se están produciendo en Andalucía. Así, según explicó, se trata de reflejar los valores en que cristaliza el consenso mayoritario de la sociedad, traducir esos valores en normas jurídicos-políticas, y "establecer los principios que delimitan nuestro horizonte".
En su opinión, la reforma del Estatuto implica, ante todo, más autonomía y autogobierno, en el marco constitucional, al tiempo que ambiciona más derechos sociales para los ciudadanos; más y mejor financiación para garantizar la igualdad de derechos y la prestación de servicios públicos, de acuerdo con los principios de autonomía financiera, suficiencia o multilateralidad; una arquitectura institucional más correcta y actualizada; más presencia y fortaleza de Andalucía en su proyección exterior; más calidad de vida para los ciudadanos, y más cooperación y coordinación con los ayuntamientos.
