MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Defensa del PSOE en el Congreso, Jesús Cuadrado, aseguró hoy que todas las denuncias contra el anterior director del CNI, Alberto Saiz, son "falsas", al tiempo que reconoció que esas falsas imputaciones hicieron "daño" al servicio de información y justificó la dimisión del jefe del espionaje porque el Gobierno tiene la responsabilidad de evitar "el más mínimo daño" al centro.
Durante el debate en la Diputación Permanente de la Cámara Baja sobre la petición de comparecencia en comisión de la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el anterior director del espionaje, Alberto Saiz, el portavoz socialista incidió en que el Ejecutivo entiende que los servicios de inteligencia son "una prioridad" y recalcó que "todas" las denuncias anónimas contra Saiz son falsas.
"¿Cómo es que se produce una dimisión del director del CNI ante una acusación sin un sólo elemento probatorio?. Pues porque, para el presidente del Gobierno y para este Gobierno, son una prioridad los servicios de inteligencia. Es verdad que la denuncia es falsa. No solamente basada en anonimatos, es que es falsa. Todas aquellas denuncias son falsas", indicó Cuadrado.
El diputado zamorano consideró que las denuncias "falsas" perjudican al servicio de espionaje y que, ante esa circunstancia, el Ejecutivo tiene la "responsabilidad" de impedir el daño. "¿Se hace daño al Centro Nacional de Inteligencia?. Sí, se hace daño. Ante el daño a un servicio nacional de inteligencia, es responsabilidad del Gobierno evitar que se produzca el más mínimo daño con denuncias falsas", explicó.
"FALSAS DENUNCIAS"
Cuadrado subrayó que hoy por hoy no hay "nada que se sostenga de esas falsas denuncias" y acusó al PP de querer hacer "un debate sobre la nada" y de pretender evitar que se hable sobre "tesoreros y curitas".
Por su parte, la portavoz del PP en materia de Defensa, la diputada Beatriz Rodríguez-Salmones, exigió la comparecencia de la ministra del ramo, Carme Chacón, y del anterior director del CNI, Alberto Saiz, para dejar "pulcramente cerrada" lo que denominó como "cuestión" Saiz y permitir así que el nuevo jefe del espionaje, el general de Ejército en la reserva Félix Sanz Roldán, entre con "las manos absolutamente libres".
La portavoz del PP censuró que Chacón sólo haya dedicado "cinco minutos" a dar explicaciones en el Congreso sobre Saiz, definió a la ministra como una "paciente pasiva" en esta cuestión y consideró que no comparecer a petición propia equivaldría a "endosarle" al equipo de Sanz Roldán "las culpas" de Saiz. "No le endosemos nada al equipo que entra, que entre con la cuestión pulcramente cerrada", espetó.
Tras valorar positivamente el nombramiento del general Sanz Roldán, desearle "el mayor éxito" en su labor y ofrecerle su "apoyo prudente y responsable", la portavoz incidió en que, desde la aparición de las primeras denuncias contra Saiz en la prensa, el Parlamento "ha sido burlado", tanto por la falta de explicaciones de la ministra de Defensa como por las aportadas por el ex director del CNI ante la Comisión de Defensa.
Por último, subrayó que el PP desea "lo mejor" para el servicio de información pero cree necesario que se "limpie" este tema y que comparezca la ministra, que ha estando "mirando los toros desde la barrera" y ahora debe ser ella quien "tiene que lidiar".
CIU PIDE CUENTAS A CHACÓN
El portavoz de CiU, Jordi Jané, fue el único diputado que respaldó la petición de comparecencia de la ministra de Defensa por considerar que es necesario "aclarar y cerrar" lo sucedido con Saiz. El diputado nacionalista catalán hizo especial hincapié en que su formación no desea "hacer leña del árbol caído", por lo que no respalda que el ex director del espionaje comparezca, pero sí que la titular de Defensa ofrezca una "explicación" a la Cámara Baja.
Tanto ERC-IU-ICV como el PNV rechazaron la pretensión del PP de que comparezcan la ministra de Defensa y el ex director del CNI en sesión extraordinaria en la Comisión de Defensa, si bien sus portavoces, Gaspar Llamazares y José Ramón Beloki, coincidieron al manifestar su preocupación por la situación interna del centro y las divergencias para conseguir que Alberto Saiz lo abandonara.
El portavoz de ERC-IU-ICV, Gaspar Llamazares, censuró la actitud del PP de intentar imponer una "ley del embudo" que consiste en reclamar máxima responsabilidad a "los demás" y asumir en sus propias filas únicamente la que deriva de las sentencias judiciales.
Llamazares argumentó que Saiz ya asumió su responsabilidad política al dimitir y que el PP "debería darse por satisfecho" con esa "pieza de caza" por entender que continuar contra Saiz supone un "escarnio político".