MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
En el 'lunes de resaca' tras la aprobación del Estatut en referéndum, los argumentos de la clase política se repitieron en términos similares a los de la noche del escrutinio. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, subrayó que con la aprobación de ayer del Estatut, "ha ganado la democracia, la Constitución, el Estado de las autonomías, Cataluña y España" y que el único "perdedor" fue el PP "y su estrategia de crispación y confrontación entre españoles y territorios". Por su parte, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, que compareció junto al líder estatal del partido, Mariano Rajoy, consideró desmentidos los argumentos que dio el Gobierno para realizar la reforma con los datos de participación del referéndum: "decían que respondía a un clamor popular y la realidad lo ha desmentido".
Tras la reunión del Comité Federal del PSOE, Blanco proclamó que "el 'Sí' ha ganado por goleada", tras lo que hizo un repaso al proceso del Estatut, recalcando que Rajoy no aceptó ni la aprobación del Parlament, ni la de las Cortes Generales, ni la de los ciudadanos. "Pretende que 500.000 votos por el 'No' valgan más que dos millones de votos. Pero resulta que la democracia se rige por los votos y por la mayoría de los votos, no por los votos favorables al señor Rajoy, que, por cierto, cada vez tiene menos", sentenció el socialista.
A juicio de Blanco, con el resultado del referéndum "ha ganado la democracia, porque se impuso la voluntad de la mayoría; ha ganado la Constitución porque se ha aprobado una ley de Estado que la respeta; ha ganado el Estado de las autonomías, que da un paso adelante; ha ganado Cataluña, que ahora tiene un nuevo y eficaz instrumento legal para avanzar en su autogobierno; y ha ganado España porque el resultado favorece la convivencia". Así, "sólo hay un perdedor, los dirigentes del PP y su estrategia de crispación y confrontación entre españoles y territorios".
Sobre la intención de los populares de recurrir el Estatut ante el Tribunal Constitucional, Blanco juzgó que fue un "derrape" de Rajoy apelar al presidente del Gobierno para que una ley "un vez aprobada por las Cortes y sancionada por los ciudadanos no entre en vigor". "Eso sólo lo puede pedir un autoritario, un dirigente al que le entro definitivamente la pájara", afirmó. Además, Blanco pidió a "los señores de la derecha" que ponga fin "a tanta hipocresía, tanto cinismo y tanta destrucción con el objetivo de seguir con esa huida hacia delante que no les va a llevar a ningún lugar".
LA REALIDAD QUE DESMIENTE
Por su parte, tras el Comité Ejecutivo del PP, el líder del partido compareció ante los medios junto al presidente del grupo en Cataluña. Piqué subrayó el "fracaso" de los impulsores de la reforma del Estatut "porque la realidad ha desmentido los argumentos que dieron en su día". "Decían que era un clamor popular, que era una ampliación del consenso, una mayor interna de la sociedad y el resultado es justo lo contrario", señaló, al tiempo que remarcó que "más de la mitad de los catalanes ha expresado su rechazo mediante la abstención".
"Se ha visto un debate autista, autoimpuesto, autoalimentado por una clase política que sólo ha debatido la redistribución del poder político y presupuestario", aseguró Piqué, que también recordó que el proceso del Estatut le ha costado a Cataluña un Gobierno y el "desprestigio" de las instituciones y del propio president de la Generalitat, Pasqual Maragall. Además, aseguró que el PP ha realizado un análisis por barrios y mesas, que revela que "el electorado del PP se ha movilizado por el 'No' y en cambio ERC no ha conseguido convencer a sus votantes".
Por su parte, Rajoy resaltó que el Comité felicitó al PP catalán por "el gran esfuerzo y gran trabajo realizado en circunstancias que no fueron fáciles", porque, según él, "todos los medios de Cataluña mantenían una posición distinta a la del PP". El líder del partido también quiso reiterar que el resultado del referéndum demuestra que el Gobierno "se ha equivocado en sus prioridades, esto no era necesario". Pero, lo que "más preocupa" a Rajoy es que Zapatero "presume y blasona de lo bien que le han ido las cosas cuando su proyecto político de romper el consenso constitucional no ha sido apoyado".