MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Los portavoces adjuntos del PSOE en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid, Ruth Porta y Óscar Iglesias, respectivamente, aseguraron hoy que el presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, "ejerce de árbitro" entre la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, para que "firmen algo parecido a la paz".
Los dos dirigentes socialistas señalaron que la visita de Rajoy al Ayuntamiento constituye "un espectáculo más del PP para intentar frenar las evidentes tensiones que existen entre Aguirre y Gallardón" e incidieron en que "entre ambos dirigentes son motivos de conflicto hasta las tapas de las alcantarillas".
Porta señaló que "el hecho de que Mariano Rajoy venga a la capital pocos días después de que el vicepresidente González arremetiera sin pelos en la lengua contra el actual alcalde de Madrid significa que viene a ejercer de árbitro en una pelea que, sin mediadores, puede llegar aún más lejos".
Por su parte, Iglesias se mostró convencido de que "Rajoy quiere que Aguirre y Gallardón firmen algo parecido a la paz política para tratar de vender una imagen de partido unido, cuando en realidad está más roto que nunca".
PRUEBAS DE LA "TENSIÓN INTERNA"
En este sentido, apuntan como signos de la "tensión interna entre Aguirre y Gallardón" las condiciones impuestas al candidato municipal por el presidente del Comité Electoral Regional del PP de Madrid, Ignacio González, así como las "constantes pugnas y zancadillas que se perciben de forma evidente entre las gestiones de las instituciones regional y municipal, tanto en el ejercicio de sus competencias como en los desplantes entre ambos".
Así, recuerdan "las diferencias de bulto" que han mantenido Comunidad y Ayuntamiento en asuntos como la M-30, la tala de árboles en el eje Prado-Recoletos, el tratamiento de lodos, la dispensación de la píldora poscoital o la titularidad de las tapas del alcantarillado madrileño. En relación con este último asunto, apuntan que las "diferencias" entre Aguirre y Gallardón costarán a los madrileños "una pequeña fortuna".
De igual modo, los socialistas destacan en "la batalla que Rajoy pretende pacificar" una relación de "desplantes" entre ambos, como la negativa de Aguirre a asistir al concierto homenaje a las víctimas del 11-M organizado por Gallardón, el frío saludo entre alcalde y presidenta en la recepción del 2 de mayo de 2005 o la negativa de la presidenta a dar la palabra a su antecesor en su toma de posesión.
