MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal socialista de Madrid denunció hoy que los centros públicos de educación especial de la capital sólo cubren el 37 por ciento de la demanda, al tiempo que considera insuficiente el hecho de que únicamente existan en la ciudad once centros de estas características.
El concejal socialista Rafael Merino, portavoz de su grupo en el Área de Educación, explicó que, ante esta situación, sólo 953 de los 2.600 niños y adolescentes que sufren alguna discapacidad tienen plaza en estos centros.
"Nada más se cubre el 37 por ciento de la demanda --subrayó--, y este déficit origina profundas desigualdades y muchos problemas económicos en cientos de familias que tienen que pagar hasta 1.200 euros al mes a escuelas privadas que ayuden a sus hijos e hijas".
DATOS DE MADRID
Según los datos aportados por el PSOE, en los colegios públicos de Madrid están escolarizados este curso 2.563 alumnos con alguna discapacidad y 39 superdotados. De ellos, el 51 por ciento presenta algún tipo de minusvalía psíquica, el 15 por ciento retraso madurativo, el 10 por ciento discapacidad motora, el 5 por ciento auditiva y el resto está afectado en diferentes grados por trastornos del comportamiento como la hiperactividad, plurideficiencias o trastornos del desarrollo.
Por ello, Merino ha pedido que "la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid pongan en marcha un programa de atención a este alumnado para que dentro de cuatro años todos dispongan de una plaza gratuita", y criticó "la escasa atención que las administraciones están dispensando a la escolarización y rehabilitación de estas personas, a pesar de que el artículo 49 de la Constitución las obliga a hacerlo".
También comentó que la distribución de los colegios públicos de educación especial en Madrid es muy irregular. Así, dijo que siete distritos (Latina, Carabanchel, Ciudad Lineal, Fuencarral-El Pardo, Hortaleza, Puente de Vallecas y San Blas) dan cabida a los once centros, mientras que los otros catorce carecen de ellos.
"Sería imprescindible --concluyó Merino-- que en cada distrito de Madrid hubiera por lo menos un centro de este tipo, porque su no existencia provoca que muchas personas tengan que hacer largos desplazamientos, que en muchos casos perjudican su salud".
