MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, aseguró hoy que el "obstáculo" para el proceso de paz no es la huelga de hambre que ha iniciado el preso de ETA Iñaki De Juana Chaos, sino la "falta de voluntad inequívoca" de la banda de poner fin definitivo a la violencia y la "actitud destructiva" del PP respecto a este proceso.
López Garrido respondió así, al ser preguntado en una rueda de prensa, a las declaraciones del dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi en las que aseguraba que es "imposible" llevar a cabo el proceso de paz con hechos como la condena que ayer impuso la Audiencia Nacional a De Juana Chaos.
En este sentido, afirmó que la "clave" para desarrollar el proceso de paz es que ETA muestre una "voluntad inequívoca de acabar con la violencia". En su opinión, el Gobierno mantiene una "actitud constructiva, pero muy firme" respecto a este "requisito" para "dar pasos" en el proceso de paz. El portavoz socialista declaró que "el Estado de Derecho no está en tregua" y que el Poder Judicial, al igual que el Gobierno, "sigue trabajando" en la lucha contra ETA.
Asimismo subrayó la necesidad de que "todos los demócratas trabajen unidos", mientras que el PP, dijo, está poniendo "obstáculos" al proceso. "Es triste", agregó, que el PP "no esté con la paz" y que se dedique a "utilizar la lucha contra el terrorismo con fines partidistas o electorales".
También criticó que el portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Enrique López, se comporte como un "portavoz político de la extrema derecha", en vez de ocuparse del gobierno de los jueces. López replicó ayer al presidente del Gobierno que los magistrados no van a ponerse "al servicio" del proceso de paz, después de que Zapatero señalase que la sentencia a De Juana y su huelga de hambre puede ser un factor que "dificulte" este proceso.
CIU NO VA A ENFRENTARSE AL GOBIERNO.
Por otra parte, López Garrido negó que CiU vaya a mantener una actitud de "confrontación" respecto al Gobierno, después de que el secretario general de la formación catalana, Josep Antoni Duran i Lleida, amenazase con retirarle su apoyo en el Parlamento nacional si el PSOE avalaba la reedición del "tripartito" en la Generalitat.
El portavoz del PSOE aseguró que ayer estuvo dialogando con el propio Duran i Lleida y que "nada indica que CiU vaya a hacer política de confrontación por confrontación", a la vez que confió en que el partido ejerza una labor de "oposición constructiva" como, según él, ha realizado últimamente.
También recordó que el partido catalán es el tercer grupo parlamentario del Congreso, por lo que mostró su confianza en que CiU no se "aísle políticamente" por un "prejuicio de confrontación".
Además, manifestó su "confianza" en el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, José Montilla, a la vez que subrayó las "excelentes relaciones" entre el PSOE y el PSC, que han experimentado "ningún cambio" tras la reedición del tripartito.
PRESUPUESTOS GENERALES Y ELECCIONES EN EE.UU.
López Garrido también destacó el acuerdo alcanzado en la Comisión del Congreso sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2007, que según él muestran la "política social" desarrollada por el Gobierno y el "amplísimo apoyo parlamentario" que disfruta. Así, destacó que al comienzo del debate sobre los presupuestos se habían presentado cuatro enmiendas a la totalidad, de las que ayer sólo se había mantenido la del PP.
Por otro lado, valoró los resultados de las elecciones legislativas celebradas ayer en Estados Unidos, que según dijo supusieron un "auténtico vuelco electoral" y felicitó a los ciudadanos estadounidenses por su "expresión de repudio" a la Guerra de Irak.
Por ello, exigió al ex presidente del Gobierno, José María Aznar, y al presidente del PP, Mariano Rajoy, que se "disculpen ante el pueblo español" por haber "embarcado" a España en la Guerra de Irak, después de que "hasta Bush" haya reconocido su "error". Los dos políticos del PP, agregó, son los "últimos mohicanos de la Guerra de Irak". Además, valoró positivamente la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de "sacarnos del infierno de Irak".
