MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario general de Esquerra Republicana, Joan Puigcercós, mantuvieron ayer un nuevo contacto en las negociaciones de la reforma del Estatut, en el que, según se informó a Europa Press en fuentes de ERC, se ha constatado la falta de avances en las conversaciones. Y al mismo tiempo, PSOE y CiU pusieron de manifiesto ayer por la tarde un mayor grado de coincidencia en las votaciones, en el primer Pleno del Congreso tras el acuerdo de Gobierno y CiU sobre el Estatut.
Tras la sesión constitutiva de la Ponencia del Estatut, Pérez Rubalcaba y Puigcercós hablaron a primera hora de esta tarde sobre la marcha de la negociación y la impresión de los republicanos es que las conversaciones están encalladas, sin margen de maniobra en temas como la financiación, y con pocas perspectivas en asuntos competenciales pendientes como la gestión de los aeropuertos.
El acuerdo que el Gobierno alcanzó en Moncloa con CiU para reformar el Estatuto catalán, que no satisface a ERC, ha variado las relaciones parlamentarias entre republicanos y socialistas en el Congreso.
ENMIENDAS SIN NEGOCIACIÓN
ERC empezó ayer a escenificar ese cambio desde esta mañana, cuando registró enmiendas a la proposición socialista sobre las lenguas que se debate esta misma tarde en el Pleno, sin entablar una negociación previa como sucedía habitualmente hasta ahora.
En sus intervenciones ante el Pleno, el propio portavoz parlamentario de ERC, Joan Tardá, lanzó además otros mensajes al PSOE marcando distancias. Al debatirse una iniciativa de IU-ICV para declarar 2006 como Año de la Memoria Histórica, el dirigente republicano aprovechó para reprochar al Gobierno su retraso en aprobar la prometida ley de reconciliación, y una hora más tarde volvió a la carga, al debatirse la iniciativa sobre la lengua, quejándose de que el PSOE permite aprobar proposiciones no de ley que luego no se concretan: "El Gobierno amigo, la buena gente de España, los demócratas", ironizó.
Y mientras tanto, el PSOE y CIU pusieron ayer de manifiesto el buen momento de sus relaciones parlamentarias. Pese a no ser socios preferentes, socialistas y nacionalistas pactaron enmiendas sobre la iniciativa del pluralismo lingüístico y trabajaban en un texto conjunto sobre servicios regionales de Alta Velocidad en Cataluña.