MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha optado por el Senado para abrir los trámites de la prometida reforma constitucional a partir de septiembre. En declaraciones a Europa Press, el portavoz parlamentario socialista, Diego López Garrido, afirmó que el informe que aprobó el pasado mes de febrero el Consejo de Estado "se trasladará" a la Cámara Alta para que a partir del próximo mes "debata la reforma".
El máximo órgano consultivo aprobó el pasado 16 de febrero el informe que le encargó el Gobierno para modificar la Carta Magna en cuatro aspectos: la sucesión a la Corona, el encaje en la Constitución de la entrada de España en la UE, la denominación de las Comunidades Autónomas y la reforma del Senado.
Días después, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a iniciar en septiembre una ronda de contactos con todas las fuerzas para explorar si existían condiciones suficientes para abordar esta iniciativa, para la que se requiere el concurso necesario del PP.
López Garrido circunscribió en el Senado el inicio de estos contactos. "Al llevar el informe al Senado, ahí están los grupos parlamentarios --señaló--. Ahí se producirán las discusiones y nos parece un lugar muy adecuado porque, de todas las reformas propuestas, la más amplia es la relativa a la Cámara Alta". Eso sí, indicó que el "proyecto o proposición de Ley" que canalice la reforma "tendrá que ir al Congreso y luego al Senado".
El dirigente socialista subrayó además que el PSOE quiere que haya una reforma constitucional "con todos los grupos y especialmente con el PP en los cuatro puntos comprometidos".
NO "FRAGMENTAR".
Aseveró que los socialistas no se plantean otras reformas ni tampoco "fragmentar" las cuatro propuestas. A su juicio, ni siquiera la sucesión de la Corona corre prisa ya que el problema sólo surgiría si el Príncipe Felipe fuera Rey, pero "mientras él sea heredero, no hay efectos jurídicos constitucionales sean cuales sean los hijos que tengan y sean varones o mujeres".
López Garrido no ve "razones válidas" para que el PP se oponga a las modificaciones que el Ejecutivo quiere. "Pero el PP dice que no porque no quiere entrar en nada --enfatizó--. Piensa que cualquier acuerdo le va a beneficiar al Gobierno, y no quiere nada que le vaya bien".
Por ello, el portavoz del PSOE cree que "desde el punto de vista del PP" el "clima" para abordar la modificación de la Carta Magna "no parece muy bueno". En cualquier caso, los socialistas tratarán de encontrar las "condiciones políticas". "Soy un poco escéptico dada la actitud del PP", insistió.
El portavoz parlamentario no aceptó la propuesta del presidente del PP, Mariano Rajoy, de aprovechar la reforma constitucional para fijar las competencias del Estado. Explicó que en el artículo 149 de la Carta Magna ya se detallan "los asuntos propios del Estado" y que "nunca se han alterado en estos años de democracia". "El PP no nos ha dicho qué quiere hacer con ese artículo, si quiere quitar alguna competencia al Estado o añadir otra que no tiene --resumió--. Su posición es abstracta e ideológica, pero no aporta nada".
INFORME DEL CONSEJO DE ESTADO.
El informe que aprobó en febrero el máximo órgano consultivo propuso que la reforma de la Constitución que se lleve a cabo cierre el modelo y fije el techo de las competencias que se pueden transferir a las autonomías, definiendo un "núcleo duro intangible" de facultades de titularidad estatal.
El Consejo de Estado aboga en su texto por citar expresamente a Don Felipe de Borbón en la Constitución para garantizar su condición de heredero, al tiempo que se elimina la preferencia del varón al trono y apuesta por que se recoja en el Preámbulo constitucional la voluntad de integración en la Unión Europea.
Además, defiende modificar los Títulos Preliminar y VIII para incluir los nombres de las comunidades autónomas y admite preferir el sufragio universal para elegir senadores y que el Senado fuera Cámara de primera lectura para leyes autonómicas.