SEVILLA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La dirección del PSOE andaluz prefirió hoy no entrar a "polemizar" con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, por las manifestaciones que las que apostó por modificar el sistema de solidaridad en el nuevo de financiación autonómica porque "regiones más pobres" como Andalucía y Extremadura "están creciendo más que Cataluña", aunque reiteró su rechazo a las ideas del presidente catalán en esta materia, "que están en minoría dentro del PSOE".
El secretario de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro, que ayer pidió a Maragall "respeto y consideración hacia las comunidades que denomina pobres" y rechazó el uso de "adjetivos peyorativos" en el debate sobre el modelo territorial y la financiación autonómica, optó hoy por no "polemizar" con el mandatario catalán porque "no nos gusta actuar como hace el PP en el debate territorial".
A preguntas de los periodistas en rueda de prensa posterior a una reunión de los secretarios de área de la Comisión Ejecutiva Regional, Pizarro recordó que el PSOE-A siempre ha sido "muy respetuoso" con los acuerdos adoptados por el Parlamento catalán en relación a la reforma del Estatut, aunque ello no le impidió demandar "ajustes puntuales" en su contenido que se han producido durante su tramitación en las Cortes Generales.
En la misma línea, el número dos del PSOE-A dejó claro que la posición de su partido es que el modelo de financiación autonómica debe estar basado "en la Constitución y los principios de igualdad, solidaridad y multilateralidad". "Todo aquel que plantee algo distinto, estaremos en contra", dijo Pizarro, que se mostró convencido de que la posición del PSOE-A en esta materia "es la mayoritaria en el PSOE y no la de Maragall".
En el comunicado que difundió ayer, Pizarro se mostró más contundente y destacó que la opinión del presidente catalán "está en franca minoría" en el PSOE a nivel federal, garantizó que el PSOE-A "radicalmente a un sistema insolidario y no va a aceptar ningún modelo en esta línea proceda de donde proceda" y atribuyó las manifestaciones de Maragall a su "desconocimiento de la realidad andaluza".
