PSOE prevé "pocos cambios sustanciales" en la reforma del Estatuto andaluz durante su trámite en las Cortes Generales

SEVILLA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El PSOE prevé que la proposición de Ley de reforma del Estatuto de Autonomía que apruebe el próximo mes de mayo el Pleno del Parlamento andaluz sufra "pocos cambios sustanciales" en su contenido durante su tramitación y debate en las Cortes Generales, ya que está convencido de que, con independencia de los "tiras y afloja" que se producirán en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, el texto actualmente en tramitación es "plenamente constitucional".

El secretario de Organización del PSOE-A y miembro de la ponencia parlamentaria para la reforma del Estatuto, Luis Pizarro, no tiene la menor duda de que "el Estatuto de Autonomía va a salir limpio como una patena del Parlamento andaluz, por lo que en el Congreso de los Diputados sólo podrán darle más brillo", aunque es consciente de que el texto remitido desde Andalucía se verá sometido a "discusión y transacción" durante su tramitación en las Cortes Generales.

En una entrevista concedida a Europa Press, Pizarro rechazó las acusaciones del PP, que denuncia que el PSOE-A está incorporando a la reforma del Estatuto aspectos "a sabiendas" de que serán recortados por el propio Grupo Socialista en el Congreso, y garantizó que el Parlamento andaluz dará luz verde a un "Estatuto de máximos y plenamente constitucional, que está avalado por el informe del Consejo Consultivo, un órgano de prestigio sobre la visión constitucional de las leyes", aunque no ocultó que "en el PSOE somos conscientes de que queda una discusión importante en el Congreso".

"QUEDA MUCHO TIRA Y AFLOJA"

"Aceptamos que las reglas del juego son como son: primero se pronunciará la soberanía del Parlamento andaluz y luego le tocará a la soberanía del Congreso de los Diputados, donde somos conscientes de que queda mucho tira y afloja, pero nuestro Estatuto saldrá de aquí muy trillado, muy ajustado y muy acordado", subrayó el dirigente socialista, que se mostró convencido de que "va a haber pocos cambios sustanciales al texto en el trámite del Congreso de los Diputados".

Los socialistas andaluces mantuvieron contactos con la dirección federal del partido en la primera fase de los trabajos de la ponencia parlamentaria para la reforma del Estatuto, en la que trasladaron a Ferraz las "líneas generales" de su propuesta y su "voluntad inequívoca de aprobar un texto de máximos que llegue al máximo dentro de la Constitución", pero no los han reanudado desde que registraron en febrero junto a IULV-CA el texto de la proposición de Ley que se está tramitando en el Parlamento ni tienen previsto retomarlos hasta que la reforma del Estatuto llegue a las Cortes Generales.

Tanto la dirección federal socialista como el Gobierno de la Nación ya han expresado sus reticencias a propuestas que permanecerán inalterables en el texto del Estatuto que el Parlamento andaluz remita a las Cortes Generales, como la incorporación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) como competencia exclusiva de la comunidad o la asunción de las competencias de gestión sobre puertos y aeropuertos de interés general, que no han sido aceptadas durante el debate del Estatut catalán.

DEBATE "CONTAMINADO" POR EL ESTATUT

Pizarro no oculta que la propuesta final que llegará al Pleno del Parlamento andaluz a primeros de mayo incluye apartados "recogidos" del Estatut catalán aprobado por el Pleno del Congreso de los Diputados y admitió que el debate estatutario en Andalucía ha estado "contaminado" por la coincidencia con la reforma catalana, pero defendió la necesidad de establecer la "homologación" con el texto ya aprobado por las Cortes Generales para dar cumplimiento al compromiso de "no permitir bajo ningún concepto que nuestro Estatuto suponga un agravio para Andalucía respecto a cualquier otro texto".

"Hemos decidido recoger y asumir como propio lo que consideramos interesante para Andalucía de ese texto para homologarnos plenamente con el Estatut", explicó el número dos del PSOE-A, que quiso resaltar el hecho de que "también ha ocurrido lo contrario, en materias como financiación, competencias o derechos sociales, donde ha habido propuestas nuestras que han sido asumidas por el Estatut catalán en el Congreso".

Sin embargo, Pizarro defendió que el reconocimiento de la "realidad nacional" de Andalucía propuesto por el PSOE para el preámbulo del Estatuto no responde exclusivamente a la influencia del Estatut catalán, sino que "obedece a la idea de profundizar en la experiencia autonómica de los últimos 25 años y en el origen del autogobierno andaluz" que los socialistas asumieron desde el inicio de los trabajos sobre la reforma estatutaria.

"Al inicio del trabajo de la ponencia ya dimos un primer paso al reconocer que Andalucía es una nacionalidad histórica, que ya apuntaba nuestra disposición a profundizar más en aquellos elementos relativos a las señas de identidad y la historia reciente y pasada de la autonomía andaluza", recordó el dirigente socialista, que indicó que la referencia a la "realidad nacional" de Andalucía está inspirada en la fórmula acuñada por el catedrático y ex ministro con UCD Manuel Clavero Arévalo.

LA "REALIDAD NACIONAL", UNA "PROPUESTA DE SÍNTESIS"

Según argumentó, la denominada 'fórmula Clavero' pasó de ser considerada como una "aportación interesante" a convertirse en una propuesta "asumida" por el partido porque entendía que "sintetizaba las ideas de todos los grupos, ya que el PP no le considera sospechoso de plantear una fórmula que ponga en riesgo la unidad de España, Clavero ha estado cercano a las posiciones del PA e IU también barajaba diversas opciones ligadas al concepto de nacionalidad".

"Hemos asumido esta propuesta con la responsabilidad que corresponde a una fuerza como el PSOE, mayoritaria en el Parlamento andaluz, porque teníamos el convencimiento de que era una definición en el camino de acercar posiciones entre todas las fuerzas políticas", insistió Pizarro, que lamentó que hasta el momento esta propuesta no haya servido para permitir el consenso.