ALICANTE, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en la Diputación Provincial de Alicante, Antonio Amorós, afirmó hoy, un año después de la decisión de cambiar el trazado del trasvase Júcar-Vinalopó, que "los malos augurios del PP se han quedado en una sarta de mentiras sin fundamento", ya que "la apuesta del Gobierno central asegura el suministro de agua frente a los intereses de terceros de destinar la mayor parte del caudal del trasvase a las urbanizaciones, en especial, de la costa".
Amorós calificó de "lamentable" la "manipulación" del presidente de la Junta Central de Usuarios, Andrés Martínez, "quien se ha convertido en un arma electoral de crear confusión y mentiras a favor del PP y del Gobierno de Camps, y en defensor a ultranza de sus propios intereses, ligados a la explotación urbanística del agua".
Según el dirigente socialista, "ya ha quedado claro que se está utilizando la fuerza de los agricultores en su perjuicio, porque bajo su bandera hay otros intereses". "Martínez y los ordenantes de la campaña del PP lo saben, pero están dispuestos a sacrificar la agricultura por un puñado de votos y otro de euros", señaló.
El portavoz socialista en la Diputación explicó que la decisión del Ministerio de Medio Ambiente del pasado 14 de octubre de 2005 "se debió a la necesidad de corregir errores de bulto en el proyecto". "Había un hecho que era conocido por Andrés Martínez y todo el resto de la cúpula del PP: desde Cortes de Pallás nunca se podría haber trasvasado los 80 hectómetros cúbicos prometidos porque no llueve lo suficiente en ninguna parte de España, como todos ya sabemos excepto los dirigentes del PP", indicó.
Amorós indicó que "es triste que desde el Consell valenciano se empeñen en utilizar un mapa del tiempo de los años 60, de plena dictadura, cuando llovía y se podían hacer trasvases y pantanos". "La necesidad de modificar el trazado y el convenio era buscar una garantía para asegurar el agua a los agricultores", manifestó.
"El anterior convenio establece que tendrían preferencia el abastecimiento frente al regadío, es decir, las urbanizaciones frente a los campos de cultivo. Así se fijaba una cuota inicial de 11,5 hectómetros cúbicos para la Marina Baixa, casi la cantidad máxima que podría trasvasarse desde Cortes de Pallás", añadió.
Con el actual trazado desde el Azud de la Marquesa "no sólo se garantiza los 80 hectómetros cúbicos anuales, sino a un precio razonable y una calidad más que aceptable", dijo, y agregó que "los regantes serán los primeros beneficiados porque tendrán el agua prometida, no tendrán que financiar una infraestructura que nos les serviría para nada y sólo pagarán el agua que realmente utilicen, vía tarifa".
Amorós señaló que el "disgusto del PP es comprensible porque su mentira acabará cayéndole a los pies, porque las obras siguen su marcha, ya han sido adjudicadas los nuevos tramos, tiene apoyo social, se garantiza la financiación europea y se solicitan otros 40 millones de euros más, y todo ello a pesar del boicot del PP en la Comunidad Valenciana y en Europa".
El diputado provincial criticó "la reacción de un PP que está ahogado y que persiste en dejar en la sequía perpetua a la provincia de Alicante". El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "el señor de la sequía, no quiere trasvase, no quiere desaladoras ni quiere invertir en modernizar regadíos o reutilizar agua", dijo, y agregó "lo que quiere es garantizar la sequía para tener un motivo con el que manipular a los agricultores y utilizarlos como peones a sacrificar en la contienda política y electoral".
