Pujol pide para Cataluña un Gobierno "sólido y eficaz", que inspire confianza y refuerce la autoestima

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó hoy su deseo de que el próximo Gobierno de Cataluña sea, en contraposición al tripartito, "sólido, con no mucha retórica" pero con mucha "eficacia", que inspire "confianza", refuerce la "autoestima", sea capaz de "cultivar el sentimiento de país", así como de definir perspectivas de futuro en Cataluña y de Cataluña con el resto de España.

Según dijo, en tono de broma, aunque ya no se dedica a la política, cualquiera puede recordar su filiación política para saber quien atesora todas estas cualidades y a quien se refiere con sus palabras. Asimismo, apuntó que ese nuevo Gobierno debe ser capaz de hacer una buena gestión, defender la identidad catalana y definir el papel que tiene que jugar Cataluña respecto del resto del Estado.

Durante un encuentro informativo con periodistas, Pujol realizó un breve repaso a la situación política catalana desde que comenzó la redacción del Estatut, y afirmó que "las cosas no se han hecho bien", ni desde Cataluña, ni desde España, lo cual ha provocado una cierta "conmoción", y exige un "examen de conciencia por parte de todos". Para Pujol, esta conmoción se habría producido dentro de Cataluña, pero también en lo que toca a las relaciones de la CCAA con el resto de España.

En su opinión, en torno al Estatut, partidos de izquierdas y de derechas aprovecharon para volver a encender viejos "rescoldos" que aún permanecían vivos, lo cual facilitó el enfrentamiento. "El momento actual es negativo y habrá que aislarse un poco y trabajar bien, en Cataluña y en España, para hacer un análisis y una catarsis", explicó.

SENTIMIENTO ANTICATALÁN DESDE EL SIGLO XVI

En cualquier caso, Pujol expresó su "escepticismo" acerca de que el mal momento que atraviesan las relaciones entre Cataluña y el resto de España tras el debate en torno al Estatut pueda superarse con facilidad, ya que, según subrayó, el sentimiento anticatalán en España "existe desde el siglo XVI".

Asimismo, indicó que la reacción tan "agresiva, por intensidad y extensión" que provocó el texto estatutario, se debería a que se planteó de una forma que "no era la adecuada". Eso sí, aprovechó la ocasión para insistir en que es "falso" que el texto final del Estatut rompa España y, según dijo, "algunos" de lo que dicen eso en público, lo niegan en privado y "se jactan" de agitar ese sentimiento anticatalán para "poner en apuros al Gobierno".

Finalmente, puntualizó que "la calle" sigue estando muy "satisfecha" con la situación actual, y habló de "frustración política". Pujol reconoció, en cualquier caso, que en Cataluña hay cierta sensación de "poca consistencia en todo lo que se está haciendo", y precisamente por eso abogó por un ejercicio de reflexión que propicie un cambio en la situación.