MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El miembro de Al Qaeda Mahmoud Mahmoum Salim, alias 'Abu Hajer', quien cumple condena en Estados Unidos desde el 2002, ha rechazado comparecer mediante videoconferencia en el juicio que se sigue en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional contra el argelino Ahmed Brahim, acusado de crear páginas 'web' para difundir "fatwas de la muerte". Según informó en la sesión de hoy el fiscal Pedro Rubira, Salim se ha negado a colaborar con la Justicia norteamericana.
La comparecencia de Salim, integrante del Consejo de la Shura, había sido solicitada tanto por el abogado defensor Sebastiá Salellas como por el fiscal para explicar las dos reuniones que, según el fiscal, mantuvo con Brahim en Palma de Mallorca y San Jaun Despí (Barcelona), en las que supuestamente se aprobó el 'Proyecto de Divulgación' de las "fatwas de la muerte", decretos religiosos para justificar atentados.
El juicio contra el argelino, quien fue detenido en San Juan Despí (Barcelona) el 14 de abril de 2002 acusado de pertenecer a Al Qaeda, ha vuelto a ser aplazado, por quinta vez desde que comenzó, hasta el próximo martes a petición del abogado de la defensa, quien debe ausentarse en los próximos días a causa de una comisión rogatoria en París por otro sumario.
INFORMES
Tres agentes de la Guardia Civil, que intervinieron en el registro del domicilio del procesado el 13 de abril de 2002, comparecieron en la sesión de hoy para explicar la elaboración de los informes preliminares que se realizaron con los documentos incautados en la casa de Brahim, entre los que se encuentran elementos informáticos por valor de 42.000 euros, mediante lo que pretendían dar a conocer a todo el mundo a través de internet las "fatwas de la muerte" de los "sheiks del despertar" (cabecillas de Al Qaeda).
El agente que elaboró el informe económico aseguró que los documentos capturados durante el registro de su domicilio "no aportan ningún dato de que tuviera empresa u oficio que le proporcionara el poder económico que tenía entre los años 1999 a 2002" -- cerca de 157 millones de pesetas--. Además, el testigo policial señaló que los datos extraídos del domicilio indican que el acusado tenía el cargo de director de marketing de diversas empresas en el extranjero, que le habilitaban para hacer negocios con países de Oriente Próximo. En este contexto, indicó que el imputado recibía transferencias con "elevadas sumas de dinero", relacionadas con los países bálticos, desde Luxemburgo a cuentas españolas.
El pasado 17 de enero, Brahim negó que financiase a entidades islámicas radicales y se defendió también de la tesis que sostiene el Ministerio Público de que utilizó sociedades pantallas para blanquear dinero y así financiar organizaciones radicales islámicas, lo que calificó de "totalmente falso". El acusado aseveró entonces que todos sus ingresos son "oficiales y legales.
Por su parte, los dos testigos policiales que declararon en referencia al informe sobre traducciones telefónicas ratificaron las conclusiones a las que llegaron tras analizar las escuchas, aunque indicaron que no se acordaban de ellas, puesto que "diariamente realizan numerosas transcripciones de conversaciones telefónicas". Preguntados por el fiscal sobre referencias a la Yihad Islámica en las conversaciones, ambos declararon que no se acordaban, pero si así venía en el informe se ratificaban en ello.