Queda en libertad el vallisoletano a quien las acusaciones piden 13 y 12 años por retener a su novia en un quiosco

VALLADOLID 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid dejó hoy en libertad al vallisoletano José Antonio V.G, el hombre que desde marzo se hallaba preso tras haber sido denunciado por su pareja por, presuntamente, maltratarla y haberla encerrado durante horas en el quiosco de prensa que ésta regentaba tras enfadarse porque simplemente no encontraba el cargador de su teléfono móvil.

La decisión del juez, que estimó así la petición formulada por la defensa, se produjo una vez concluido el juicio celebrado por estos hechos contra el acusado, para quien el Ministerio Fiscal y la acusación particular decidieron mantener sus peticiones de 12 y 13 años de cárcel, respectivamente, por delitos de maltrato habitual, detención ilegal y amenazas, entre otros cargos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En la segunda y última sesión del juicio, que se inició el pasado día 12, las acusaciones mantuvieron que el día de los hechos, el pasado día 27 de marzo, el imputado golpeó y retuvo contra su voluntad a su novia, M.G.V, en el quiosco de prensa sito en la Plaza de las Batallas y que más tarde, ya en el domicilio que ambos compartían, la golpeó y amenazó con un cuchillo. Los acusadores sostienen que la joven venía siendo objeto meses antes de maltrato y que hasta entonces no lo había denunciado por miedo y por amor.

Por contra, la defensa solicitó una sentencia absolutoria basada en la falta de credibilidad de la denunciante y por considerar que la versión facilitada sobre los hechos es una mera "fabulación". De hecho, el defensor recordó que la víctima cuenta en su historial con referencias sobre supuestos malos tratos recibidos de sus padres en la infancia y, posteriormente, con denuncias formales presentadas contra dos anteriores parejas.

El abogado del acusado restó también valor a un informe psicológico realizado a la víctima, según el cual ésta responde a los parámetros del maltrato habitual, y para ello esgrimió el informe aportado por dos psiquiatras que, tras un pormenorizado estudio efectuado al denunciado, concluyeron que "no tiene rasgos de maltratador".