SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, afirmó hoy que "es hora" de reivindicar la la memoria de los represaliados durante la Guerra Civil como forma de restituir "la dignidad de miles de personas y de sus familias" y apostó por hacerlo "sin tintes de venganza".
Durante su intervención en un homenaje al combatiente antifascista gallego Alfredo Gómez Ollero celebrado en Paderne de Allariz (Ourense), Quintana subrayó que "la consolidación democrática exige saldar una deuda pendiente con la memoria de los represaliados" e insistió en que "no se debe confundir reconciliación con olvido".
Asimismo, indicó que la historia de Gómez Ollero es "un ejemplo" del proceso de redescubrimientos de figuras "derrotadas en vida, pero invencibles para la eternidad" y agradeció al Colectivo del Proceso 42 -organización dedicada a la recuperación de la memoria histórica en Francia- su contribución para dar a conocer sus circunstancias.
Así, Gómez Ollero emigró a Francia al concluir la Guerra Civil española, donde lideró la resistencia gala contra los nazis y desarrolló también labores de conexión con el PCE en el exilio. Finalmente, fue sometido a un proceso sumarísimo que supuso su sentencia de muerte. De esta forma, fue ejecutado en 1943 junto a otras 36 personas.
Para Quintana, la historia de Gómez Ollero es una realidad que obliga a recordar como pueblo, "porque el conocimiento de la historia de un país forma parte ineludible de su patrimonio", defendió. Por ello, apostó por impulsar las investigaciones en este ámbito "no sólo desde los hechos, sino también sobre las personas".
"Debemos afrontar esta cuestión no sólo como un acto de gratitud social y correspondencia colectiva con el pasado, sino también como pedagogía inolvidable para las generaciones más jóvenes", defendió. Así, recalcó que "no se trata de reabrir heridas, sino de cicatrizarlas, porque a eso ayuda la memoria".
Finalmente, Quintana elogió la labor de asociaciones que trabajan por recuperar la memoria histórica y mostró su convencimiento de que también tienen que implicarse en esta labor los poderes públicos. En ese sentido, se comprometió a hacer una reconstrucción fiel de las trayectorias vitales de los gallegos que fueron represaliados en la guerra.
