Rabanera pide a democrátas no hacer la "más mínima cesión" a los terroristas porque esto llevaría a una "paz tutelada"

Actualizado: miércoles, 25 octubre 2006 17:24

Presidenta de las Juntas de Alava muestra su apoyo a Gobierno central "en las decisiones que deba adoptar" para derrotar al terrorismo

VITORIA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El diputado general de Alava, Ramón Rabanera, manifestó hoy su deseo de lograr la paz y la libertad en el País Vasco, pero dijo que ésta no puede pasar porque los demócratas hagan "la más mínima cesión", ya que si no se conseguiría una "mal llamada paz tutelada".

Por este motivo, apostó por "la derrota de quienes estos años han producido temor y gran dolor al pueblo vasco y al resto de España", y por avanzar en un camino en el que "las exigencias irrenunciables de dignidad, respeto a las víctimas y defensa del Estado de Derecho" primen sobre otros conceptos.

Rabanera se pronunció en este sentido hoy en Vitoria, en el acto de celebración del XXVII Aniversario del Estatuto de Gernika, que tuvo lugar en la Casa Palacio de la Diputación Foral de Alava, y en el que la presidenta de las Juntas Generales de Alava, María Teresa Rodríguez Barahona, mostró su apoyo a Gobierno central "en las decisiones que deba adoptar" para derrotar al terrorismo.

El diputado general se felicitó porque "afortunadamente llevamos tres años sin sufrir ningún asesinato" y dijo que "la presión política, policial y judicial había dejado a los terroristas de ETA contra las cuerdas, más débil que nunca".

Tras asegurar que él es el "primer interesado en la desaparición de ETA" y que nunca se le ocurriría "poner obstáculos a ello", manifestó su opinión sobre la forma de alcanzar ese objetivo final que "todos compartimos".

En este sentido, animó a "ser exigentes en este proceso", en el que "no se puede pagar ningún precio político para que los terroristas dejen de actuar". "Ojalá no tengamos que sufrir nunca más actos terroristas. Ojalá, pero que no sea porque los demócratas hemos cedido al chantaje, por mínima que sea esa cesión", reiteró.

En su opinión, "esa tentación nos llevaría a una mal llamada paz tutelada, llena de inseguridad en el futuro, en donde el Estado de Derecho y la voluntad de los ciudadanos estaría siempre al albur de los violentos".

Rabanera agregó que "no podemos estar nunca en contra de conseguir el fin de la violencia" y que esto "debe ser responsabilidad de los que tenemos responsabilidades políticas e institucionales". Asimismo, indicó que las "exigencias irrenunciables" para lograr esto son "la dignidad, el respeto a las víctimas y la defensa del Estado de Derecho", que "deben primar sobre otros conceptos".

El representante foral reiteró que el fin de la violencia "no puede llegar de forma eficaz y definitiva" si no es con la derrota de quienes estos años han producido temor y gran dolor al pueblo vasco y al resto de España", antes de agregar que en sus ocho años en el cargo ha puesto todo su empeño en intentar que "la convivencia y la armonía fueran las claves de la sociedad alavesa".

Además, aseguró que lograr un "punto de encuentro entre las distintas ideologías siempre nos dará muchos más réditos y logros que otras formas que conlleven confrontación y enfrentamiento", y abogó por "dejar a un lado los postulados más maximalistas" y por construir la convivencia "a través del diálogo entre ideologías y culturas distintas, a través del respeto a la pluralidad".

Tras apuntar que esto fue lo que hizo posible la aprobación del Estatuto de Autonomía, recordó que esa época "había necesidad de acordar entre todos los demócratas dejando fuera a los violentos" y concluyó añadiendo que el Estatuto "ha supuesto el mayor punto de encuentro en el que nos hemos reflejado los vascos".

JUNTAS GENERALES

La presidenta de las Juntas Generales de Alava, María Teresa Rodríguez Barahona, por su parte, manifestó su apoyo al "Gobierno central en la toma de aquellas decisiones que deba adoptar" para derrotar al terrorismo y aseguró que ETA, "no está acabada pero sí derrotada política y socialmente".

Durante su intervención en el acto de hoy, Rodríguez Barahona dijo que la "aspiración colectiva todavía no lograda es la paz" porque "la violencia es nuestro déficit democrático", y agregó que ese anhelo de paz "se extiende en la sociedad vasca como un clamor que impedirá el retorno al pasado".

"Cuando ETA desaparezca definitivamente podremos, por fin, ejercer los derechos democráticos como en cualquier otro lugar de España", manifestó, antes de advertir de que "las iniciativas para lograr el fin del terrorismo y la recuperación de toda la libertad implican un proceso largo, duro y difícil".

En este sentido, mostró su apoyo "de manera especial al Gobierno central en la toma de aquellas decisiones que deba adoptar", tal y como, recordó, han hecho "con todos los Gobiernos de la nación en las iniciativas de paz que se han promovido anteriormente".

"Los enemigos de la democracia y los que sólo buscan entorpecer o boicotear el proceso de paz deben saber que cuentan con la repulsa de la sociedad y de las instituciones, y que sus acciones delictivas serán perseguidas por el Estado de Derecho", anunció.

La presidenta explicó después que la paz es "libertad, igualdad y democracia", y que Euskadi "tras décadas de violencia terrorista necesita ser normal y extender entre todos las democracia", lo que implica "el respeto a las leyes y a las instituciones" y "la voluntad de utilizar esa legalidad y los instrumentos y potencialidades que contiene con espíritu integrador".

"Sólo deben quedar fuera quienes no acepten las reglas de juego del sistema de libertades", dijo, antes de recordar que la sociedad vasca está constituida por el pacto estatutario", un pacto que debe renovarse permanentemente, y que entre sus valores incluye "la reparación y el reconocimiento ético de las víctimas del terrorismo y de carácter político de su situación".

Por último, aseguró que "ETA no está acabada, pero sí está derrotada política y socialmente", y agregó que "los ciudadanos vascos, en las urnas, han rechazado la política de enfrentamiento constante" y "han hecho una apuesta muy seria por la política del diálogo y el entendimiento para que sigamos construyendo país entre todos los demócratas". "Esa es la enorme responsabilidad de la política, de los políticos", concluyó.