BILBAO, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, manifestó que no se podrá hablar de "irreversibilidad" de la situación creada tras el alto el fuego de ETA hasta que no haya un diálogo entre el Gobierno y ETA, y se cree una mesa de partidos.
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Díez Usabiaga indicó, sobre la verificación del alto el fuego permanente, que "es un hecho objetivo la decisión de ETA, que tiene toda la verosimilitud". "ETA tiene un grado de constancia evidente", añadió.
El dirigente de la izquierda abertzale dijo que su preocupación es "si realmente se produce la otra verificación". "Nosotros lo que queremos también es verificar si realmente el Gobierno español está en disposición o voluntad de aportar a un escenario de soluciones políticas o de paz", apuntó.
En esta línea, manifestó que su balance en las últimas semanas "es preocupante", por las detenciones, encarcelamientos o prohibiciones de actos.
"Creo que aquí las verificaciones tienen que ser múltiples. Puede haber ese grado o interés de verificación por parte del Estado español, pero la cuestión fundamental es que todas las partes empiecen a aportar en neto a un nuevo escenario. Y ahí el Gobierno español tiene realmente que generar cambios profundos porque están aplicando terapias del pasado y no se puede construir el futuro con terapias del pasado", apuntó.
Preguntado por si es "irreversible" el alto el fuego, recordó que sólo han transcurrido cuatro o cinco semanas desde la decisión de ETA decretar un alto el fuego permanente y dijo que "es necesario más tiempo para consolidar la situación".
"Creo que es necesaria, para que realmente hablemos de realidades irreversibles, la constitución de la mesa de partidos como instrumento para que realmente el proceso de diálogo, negociación y acuerdo esté encarrilado", manifestó.
Asimismo, consideró "fundamental que el Gobierno también adopte la decisión de empezar un diálogo y negociación con ETA para hablar en términos de irreversibilidad". Por ello, señaló que "se tienen que dar en próximos meses pasos sólidos, hay que buscar anclajes sólidos a la situación, a la importante expectativa que esta situación genera".
A su entender, se vive "un momento histórico", no sólo por la posibilidad de alcanzar un escenario de paz, sino para que "se reconozca a Euskal Herria como comunidad nacional".
NAVARRA Y SANZ
Sobre las declaraciones del presidente navarro, Miguel Sanz, en las de manifestó que tenía constancia de que el Gobierno había negociado con ETA la creación de un órgano de gestión común entre Euskadi y la comunidad foral, y en las que advirtió de que "Navarra no a ser moneda de cambio", Usabiaga afirmó que Sanz "está nervioso" porque "el tablero político se está moviendo".
Por ello, consideró que "está pretendiendo crear determinado tipo de debates, imágenes que, al final, van a ir en contra de su propia posición, que se va a convertir en una especie de bumerang político".
En su opinión, en Navarra "hay un bloque fascista porque hoy UPN es una opción de extrema derecha, que tiene unos apoyos importantes en el ámbito de la patronal, de la Iglesia, del OPUS, en el ámbito de determinados medios de comunicación", etc.
"Ese es un bloque fascista que yo creo que es consciente de que su tiempo político está acabándose, que es consciente de que en Navarra también hay nuevos aires y que, de una u otra manera, Navarra en el futuro va a ser parte de una nueva Euskal Herria", indicó.
En este sentido, manifestó que "todas las palabras, todas las actuaciones que se están realizando" en Navarra, incluido el tema del acto violento de Barañain, "responden a un presidente, a un partido, que estaba percibiendo que el reloj político no camina favorablemente a sus tesis y que realmente estamos entrando en un escenario donde Navarra será lo que quieran los navarros, pero, como parte de un colectivo vasco, de un colectivo llamado Euskal Herria".