Critica que siguen gobernando con gente como Puigcercós que dice que ya no tienen nada que hacer en España
MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó hoy al Gobierno de haber hecho "muy poquita pedagogía" en el tema nacionalista y "los ataques al Rey" y advirtió de que no se puede "mirar para otro lodo constantemente oyendo las cosas que se oyen" ni se puede tener como socios de Gobierno a partidos nacionalistas "que dicen lo que dicen".
En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Rajoy defendió que "hay que hacer pedagogía, hay que explicar y hay que rebatir argumentos" frente a reivindicaciones nacionalistas y criticó --en referencia a las palabras Joan Puigcercós (ERC) diciendo que Cataluña "ya no tiene nada que hacer dentro de España"-- que "no se puede estar en coalición con gente que tiene comportamientos así".
A su juicio, el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero "no ha sido firme, no ha estado a la altura, no ha tenido las ideas claras y ha ido improvisando" y reiteró que el jefe del Ejecutivo "se ha equivocado en relación con la estructura del Estado y España y ha abierto un debate con los estatutos y los modelos de financiación que nadie demandaba y no ha generado ningún beneficio".
El presidente 'popular' reclamó además que los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) no se conviertan en un "mercado persa" en el que se atienda a "presiones y chantajes" y exigió que "no se hagan tonterías" ni se "juegue con el dinero de los contribuyentes".
En este sentido, Rajoy indicó que se debe ser "optimista" sobre el futuro de la economía española "si se hacen las cosas bien" y señaló que ahora "habría que hacer reformas" pero "no da tiempo". Por ello, explicó que las dos cosas más importantes en estos momentos son una bajada del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y que "no se haga tonterías" en los próximos PGE.
"SOLBES DICE COSAS SENSATAS".
"El señor Solbes dice cosas sensatas, y con un presidente del Gobierno y unos ministros lanzados al estrellato con unas promesas electorales que afectan a la economía, no quiero que los presupuestos se conviertan en un mercado persa respondiendo a presiones o chantajes y no quiero que se juegue con el dinero del contribuyente", subrayó.
En este contexto, Rajoy señaló los tres asuntos que considera más importantes de cara a las próximas elecciones: el modelo territorial, la negociación con ETA y la situación económica. Sobre el primero, censuró que se haya abierto un debate sobre las reformas estatutarias y los modelos de financiación y que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no haya dicho que España "es una nación de ciudadanos libres e iguales".
El presidente 'popular' defendió que los temas en torno a los que se ha debatido durante estos cuatro años de legislatura han sido los "elegidos" por Zapatero "como básicos en su agenda" y aseveró que, a su juicio, discutir hoy en día sobre el término nación "tiene bastante poco sentido".
Rajoy afirmó asimismo que asume el compromiso adquirido por el jefe del Ejecutivo y no gobernará si no cuenta con más votos que el PSOE y rechazó comentar la posibilidad de pactar con otros partidos para formar gobierno. "El único pacto que adquiero ahora es con los españoles", aseveró para anunciar a continuación que si resulta vencedor "lo primero" será proponer a los socialistas pactos sobre el modelo territorial, la lucha antiterrorista, la política exterior y el esquema de protección social.
REPRESENTAR EL SENTIDO COMÚN.
"Quien quiera los españoles gobernará, y luego ya veremos cómo o con con quién", señaló tras reconocer que está "muy animado" y aspira a representar en España "el sentido común, la moderación y la sensatez".
Además, indicó que su discurso en las comunidades donde el PP cuenta tradicionalmente con menos apoyo, como Andalucía o Cataluña, será "parecido al del resto de España" y argumentó que esas comunidades tienen una potencialidad "mucho mayor" de la actual y "pueden ser mejores".
"Andalucía tiene un enorme potencial, necesita gobiernos no intervencionistas que generen ilusión y se preocupe de los problemas que importen a la gente --continuó--. En Cataluña, que tiene una población muy emprendedora, se han producido debates sobre asuntos que importaban a pocos y los servicios públicos no funcionan. Les prometeré un Gobierno eficaz, fiable, que cumpla su palabra y no meta la pata".
