Actualizado: miércoles, 18 octubre 2006 19:39


MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy al Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, durante el pleno de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, tras la rebaja de petición de pena para el etarra Ignacio de Juana Chaos, pero no aclaró si este hecho se ha producido para que éste dejara la huelga de hambre, tal y como le había preguntado el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien reclamó el cese del Fiscal General y acusó a Zapatero de ir camino de "rendir al Estado democrático" frente a una banda terrorista.

Rajoy comenzó su pregunta recordando que la Fiscalía había pedido 96 años de cárcel para el etarra De Juana Chaos por unas amenazas que escribió en un artículo. Apuntó que, tras esto, el terrorista inició una huelga de hambre que, dijo, "luego pareció que no había tal huelga". Pero matizó que lo que "es un hecho" es que ahora el Fiscal sólo va a pedir 6 años de presión.

Tras esta explicación le preguntó a Zapatero qué es lo que ha ocurrido para cambiar el criterio, requirió al presidente que aclarara si también éste es su criterio y qué iba a hacer al respecto.

Zapatero esquivó las preguntas y atacó directamente a Rajoy acusándole de acudir por undécima vez a la Cámara a plantear cuestiones de política antiterrorista, precisamente en un periodo en el que no ha habido atentados mortales. El jefe del Ejecutivo le recordó a Rajoy que "no hay precedentes desde la transición democrática de este comportamiento de la oposición". No obstante, añadió que "cada uno establece la responsabilidad donde lo considera conveniente".

Argumentó que "en un estado de Derecho, la Fiscalía y los jueces tienen tasadas sus competencias legalmente" y el Gobierno las respeta dentro de lo que son las reglas del Estado de Derecho. Defendió la actuación de Conde Pumpido señalando que "esta Fiscalía actúa conforme a la Ley y a su criterio" y reclamó que "todos" respeten a la Fiscalía y las decisiones judiciales.

CESIÓN A ETA A LA VISTA DE TODOS

Rajoy replicó a Zapatero que "no es la undécima" vez que va al Congreso ha hablar de la política antiterrorista porque, argumentó, "yo no he venido a hablar de la política antiterrorista, sino de la decencia del Estado y de sus instituciones".

El dirigente popular recordó la comparecencia del Fiscal General del Estado el pasado lunes en el Senado, en la que, afirmó, "no explicó nada de su cambio de postura". En opinión de Rajoy, la intervención de Conde Pumpido "fue de las más graves desde 1977", porque considera que "liquidó un principio democrático por excelencia como es la primacía de la Ley".

No quiso repetir lo que dijo el Fiscal General "por respeto a la Cámara", pero mostró su esperanza de que Zapatero no comparta sus afirmaciones de que "algunos esperan que haya muertos".

Rajoy insistió a Zapatero en la pregunta de si "ha motivado la huelga de hambre el cambio de criterio" de la Fiscalía sobre la petición de pena o si "ha habido otra razón distinta". "Cuándo tenía razón el fiscal, va a exigirle alguna responsabilidad, yo lo cesaría de inmediato", exclamó y cuestionó a Zapatero por lo que ocurriría si otros terroristas hacen huelga de hambre o si la hacen otros reclusos.

Recordó que algunos ministros del Gobierno hablaron de "escándalo" cuando De Juana estuvo a punto de salir de prisión, algo con lo que dijo estar de acuerdo y afirmó que "la inmensa mayoría de españoles cree que esto es una cesión a ETA a la vista de todos y va camino, como siga así, de rendir el Estado democrático a una organización terrorista y yo no lo puede aceptar de ninguna manera".

ZAPATERO RECUERDA LAS EXCARCELACIONES DEL PP

Zapatero siguió sin aclarar las dudas de Rajoy sobre los motivos de la rebaja de pena de De Juana, pero advirtió que le sería "muy fácil" hablar de las excarcelaciones que se produjeron entre 1996 y 2004, de los terceros grados, de acercamientos de presos en determinadas circunstancias "muy graves para la seguridad de las personas". "Su Gobierno no hizo ningún cese, sino que recibió todo el apoyo en el intento de acabar con la violencia", reprochó.

El presidente argumentó que no iba a hablar de estas cuestiones por "sentido de la responsabilidad, del deber y por sentido del Estado" e insistió en que iba a "perseverar" en su objetivo de acabar con la violencia porque, señaló, "el empeño más noble en democracia es salvar vidas y garantizar la libertad de nuestros compatriotas".