Dice que los distintos gobiernos miraron adelante tras la Transición, pero "tuvo que llegar este irresponsable para crear un lío"
VELEZ-MALAGA (MÁLAGA), 25 (EUROPA PRESS)
El presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "liquidar" algunas de las señas de identidad del socialismo con su postura en asuntos como el terrorismo y las diferentes reformas estatutarias, por lo que, frente a las siguientes elecciones generales, pidió el voto "a todos los que votaron al PP, pero también a los que han dado su apoyo al PSOE".
En un encuentro con simpatizantes en Torre del Mar, en la localidad malagueña de Vélez-Málaga, dijo que la "principal responsabilidad" de Zapatero ha sido "romper los grandes acuerdos de la Transición", recordando que, a su juicio, "ha roto el consenso con el PP sobre España, el consenso en la lucha contra el terrorismo y el espíritu de la Transición".
"Luego se quejan de que hay crispación", enfatizó, culpando directamente de la misma al Gobierno que, a su juicio, la provoca "intentando excluir de los grandes temas nacionales a millones de españoles, a los que por lo visto no se les quiere aquí".
Por estos motivos, incidió en que trabajará "para que se vaya Zapatero, para ganar las elecciones y para poder consensuar con un gobierno socialista normal".
ESPAÑA NO LE DEBE NADA A ETA
Hablando específicamente de política antiterrorista, Rajoy dijo no entender por qué Zapatero "trata mejor a Otegi que a María San Gil y al PP", recordando que el pacto anti-terrorista "era claro y entendible", en el que "PP y PSOE decían que no cambiaría la política antiterrorista gobierne quien gobierne".
Además, hizo especial hincapié en que España "no le debe nada a ETA", por lo que insistió en los principios del pacto, que señalaban "que la única salida de ETA era disolverse, sin precio político alguno y sin legalizar a Batasuna, porque entonces tendríamos dos ETAs", motivo por el que interpretó que la actual postura del Gobierno es "inmoral, ilegal y un enorme error".
"DISPARATE" HABLAR DE REPÚBLICA Y FRANCO
Destacó también que la política del Ejecutivo es "de generación de líos", resaltando que "nadie reclamaba reformas constitucionales ni estatutarias, no hay ningún ciudadano normal que lo tenga entre sus prioridades", al tiempo que reclamó que España "es una nación de ciudadanos libres e iguales, vivan donde vivan".
De igual manera, acusó al Ejecutivo de "confundir prioridades y no importarle los intereses generales", aseverando que "nadie pidió revisar la historia", por lo que calificó de "disparate" el debate abierto "sobre la República y sobre Franco".
En este sentido, el líder de los populares subrayó que, tras la transición, "todos estuvimos de acuerdo en mirar hacia adelante y todos los presidentes del Gobierno cumplieron", pero "tuvo que llegar este irresponsable --en referencia a Zapatero-- y crear un lío que nadie le había pedido". "Prometo que este partido sólo se va a ocupar del presente y del futuro, para ocuparse del pasado ya está Zapatero", reiteró.
INMIGRACION
Por otro lado, Rajoy consideró que hay "orientar bien y con inteligencia" el tema de la inmigración en España, asunto en el que "no ha habido ninguna política, todo se reduce a un proceso de regularización masiva criticado por todos los países de la Unión Europea".
Así, lamentó que en el país se dan "gravísimos problemas en la frontera, todos los días mueren seres humanos intentando llegar a las costas españolas y el Gobierno de España sin hacer nada", por lo que, en referencia a la reunión celebrada ayer de ministros responsables de inmigración de la Unión Europea, criticó que "no fue ningún ministro español, ni el de Interior, ni el de Justicia ni el de Trabajo".
En este encuentro, apuntó, se trató "con los más importantes responsables de la UE el tema más importante de España, después de que nos haya maltratado Marruecos y Mauritania y de que hasta Malta nos tome de broma", por lo que lamentó que el Ejecutivo ayer en la reunión "no estaba" y "abdicó de sus responsabilidades".
El presidente del PP consideró, por tanto, que el Ejecutivo central "hace lo contrario de lo que dice la gente" y "genera líos sin crear leyes importantes", insistiendo en que las aprobadas por el Gobierno en lo que va de legislatura son "leyes sin contenido que sólo generan tensión y división en la sociedad".
Por último, entendió que "para gobernar no hay que ser muy listo, sólo hay que fijar unas prioridades razonables" y sentenció que "somos un país normal, de gente normal que se preocupa de los problemas normales".