Rajoy asegura que el Estatuto andaluz es un "apaño" hecho "deliberadamente mal"

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 23 mayo 2006 20:26

MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, justificó hoy su rechazo a la toma en consideración de la reforma del Estatuto de Andalucía afirmando que se trata de un "apaño", con contenidos 'fusilados' del Estatut, y hecho "deliberadamente mal" para dejar "manos libres" al presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, e impedir que se le caiga "la bicicleta", algo que considera "peligrosísimo".

En su discurso, acusó a los socialistas andaluces de traer al Congreso un nuevo Estatuto, más que una reforma, sin un respaldo suficientemente representativo y con cambios que "nadie reclama" y que "nadie sabe a qué responden", y que además "tienen la taumatúrgica virtud de complicarlo todo, dividir los ciudadanos, y llenar de incertidumbre su futuro".

UN TEXTO "DELIBERADAMENTE MALO"

Se trata, en su opinión, de un "texto jurídico muy malo" que no debería constituir "ningún timbre de gloria" para sus redactores. "Lo han hecho deliberadamente mal", enfatizó, poniendo como ejemplo el hecho de que los propios autores ya anuncien enmiendas para mejorarlo en el Congreso.

Y además, se quejó de que los contenidos de la reforma andaluza se han "copiado" del Estatut de Cataluña, con enmiendas "fusiladas" y argumentos "fotocopiados". "Han actuado como si consideraran Andalucía una hermana menor de Cataluña" --comentó--. ?Es tan bueno el Estatuto catalán que debemos tomarlo como modelo?. Al contrario".

Rajoy hizo especial hincapié en la definición de Andalucía como "realidad nacional", una expresión que considera "sinónimo" de nación, términos tan "inseparables" como "Málaga y malagueño".

Igualmente, ve "falso y reaccionario" que se defienda esa definición como vía para equipararse con Cataluña.

"Defienden ustedes una aberración jurídica y constitucional --proclamó--. No pretendan engañar a los andaluces ofreciéndoles un estatuto nacionalista como si fuera un bálsamo 'curalotodo'. Si Andalucía ha de mejorar su autogobierno, no será porque se maquille de nación".

LA CULPA ES DE ZAPATERO

Eso sí, el líder del PP culpó de la situación a Zapatero. "La culpa no es sólo de ustedes. A fin de cuentas, lo que Rodríguez Zapatero premia son los valores nacionalistas, lo que estimula son los sentimientos nacionalistas y lo que más le complace son los delirios nacionalistas --les dijo a los socialistas--. No me extraña que ustedes, para merecer gracia a los ojos de su jefe de filas, consideren que les trae en cuenta hacerse nacionalista, aunque sean sobrevenidos y advenedizos".

Agregó que los socialistas "pretenden trasplantar a Andalucía una experiencia fallida a sabiendas de que saldrá necesariamente mal", en alusión a la reforma catalana. "No aprenden ni de sus propios errores", les dijo, asegurando que todo se hace para dejar "manos libres" a Zapatero.

"Han tomado la peor decisión, que es encadenar los errores --apostilló--. Una vez que el señor Rodríguez Zapatero ha decidido no dar su brazo a torcer aunque se hunda el mundo, una vez que ha decidido llegar hasta el final, cueste lo que cueste, o sigue dando pedales o se le cae la bicicleta".

ACUERDO EN EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN

Para el PP, dejar la cuestión en manos del presidente es "peligrosísimo", ya que no le ve con planes propios sobre el proyecto de reformas estatutarias en marcha. "Se ha lanzado irreflexivamente a poner todo patas arriba sin pararse a medir las consecuencias de sus actos --añadió--. Se hacen las cosas al buen tuntún y así es imposible que las cosas salgan bien. No me atrevería a calificarlo de frívolo e irresponsable, pero el diccionario dice que sí".

Esa actitud se vio ya, según Rajoy, con el Estatut, que se salvó a última hora por una "marrullería". "Sabido es que el presidente improvisa sobre la marcha y no es raro que su inspiración le sugiera variar erráticamente su dirección, dar giros en redondo, cambiar de socios, provocar alborotos y, en definitiva, dejar todo peor de lo que estaba", resumió.

Así las cosas, dejó claro que el PP sólo brindará su apoyo a la reforma andaluza si se "reconstruye" el consenso en el trámite parlamentario. "No aprobaremos para Andalucía ningún estatuto que no sea fruto de un acuerdo entre nuestras ideas y las de ustedes, un acuerdo dentro del marco de la Constitución, pero no la imaginaria que tengan ustedes en la cabeza, sino la real, la de 1978", concluyó.

Contenido patrocinado