BARCELONA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, asegura que su pacto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le "autorizaba" sólo a mantener una reunión con ETA "como hicimos nosotros en la tregua anterior, para ver si realmente quiere dejar las armas", pero no "para hablar de política", porque eso "supone convertir el terrorismo en un instrumento útil para hacer política".
En una entrevista publicada hoy en el diario 'El Periódico', Rajoy reitera que si Zapatero le llama, acudirá a reunirse con el en La Moncloa, aunque "la reunión no tiene ningún sentido si Zapatero no anuncia una rectificación" y no "hace lo que dijo que haría".
"Que cumpla la ley, que no se reúna con Batasuna ni la considere una interlocutora política y que no permita la creación de dos mesas políticas", enumera Rajoy, para quien "lo que no es serio es que porque yo diga que si el presidente me llama no me niego a hablar con él, el Gobierno diga que he cambiado de postura".
Según el presidente del PP, ETA "lleva 30 años enviando mensajes para negociar, pero, por lo visto, algunos pican", cuando la banda lo que quiere es "legalizar a Batasuna y seguir existiendo para controlar el proceso".
LA TREGUA ANTERIOR.
Mariano Rajoy afirma que la anterior tregua de la banda, gestionada por su partido, debería servir de ejemplo en este caso para que no se ofrezcan contraprestaciones políticas a ETA. Según Rajoy, "la experiencia de la etapa de Aznar lo que nos aconseja es no hacer ningún traslado de presos, no hacer nada hasta que ETA deje las armas".
También protesta porque considera que "no es justo" que se critique el poco margen de maniobra que desde el PP están dejando al Gobierno, porque "yo apoyé al Gobierno y sufrí fuertes críticas por ello".
Según el presidente del PP, cuando ETA anunció la tregua "estaba en el momento más débil de su historia", mientras que "ahora cree que por dejar de asesinar logrará los objetivos políticos por los que lleva 30 años luchando" y eso "no se puede aceptar".
De ahí que califique de "error descomunal" que el PSE acepte a Batasuna como interlocutora política y Zapatero acepte crear una mesa de partidos como la que se pidió en Anoeta. Además, "cada día nos dicen una cosa y la contraria, ¡un poco de formalidad!"
LEGALIZACIÓN BATASUNA.
Rajoy se opone a la legalización de Batasuna porque "40 millones de personas me importan más que 150.000" potenciales votantes de la formación, que ahora no tienen representación institucional, porque "¿cómo se defiende la democracia de los que atacan a tiros?".
"No nos engañemos: ETA y Batasuna son lo mismo", asegura Rajoy, para quien "el Gobierno no puede otorgar dádivas ni gracias a ETA ni a Batasuna: sólo debe aplicar la ley".
Al presidente del PP le preocupa el hecho de que "todo apunta a que Zapatero ha aceptado el procedimiento que ha fijado ETA, y eso es letal", porque "ahí hay una posición de debilidad por parte del Gobierno que yo no puedo compartir" y porque "negociar lleva inevitablemente al pago de un precio político".
