MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal llevan ya semanas hablando de la nueva estructura que tendrá el Partido Popular, ahora que buena parte de los cargos del partido están en el Gobierno, según las fuentes consultadas por Europa Press, quienes precisan que la previsión es que en esta estructura se cree la figura de un coordinador general.
Esta es al menos la fórmula por la que se inclinaría Mariano Rajoy y que habría comentado ya con otros dirigentes del PP, además de con la secretaria general del partido, a quien todo apunta que confirmará en el cargo de número dos del PP.
Sin embargo, aún se desconoce quién podría ser el coordinador general, pero las fuentes consultadas señalan que la elección tendrá que ser ampliamente meditada entre el presidente del partido y la secretaria general ya que esa figura dispondrá de mucho poder, aunque sea poder delegado, ya que será quien lleve el día a día del PP en la sede central de la madrileña calle Génova.
Entre los dirigentes populares se debate qué modelo será el que elijan Rajoy y Cospedal ya que puede ir desde un coordinador con un gran peso político que dirija el partido como si fuera el secretario general o alguien con un perfil político más bajo, que se encargue de la intendencia pero sin una relevancia política destacada.
En cualquier caso, el modelo de tener un coordinador general en el partido ya lo ensayaron los populares cuando el secretario general Francisco Alvarez Cascos se incorporó al Gobierno, tras ganar las elecciones de 1996, y se nombró a Angel Acebes para coordinar el partido.
Ahora queda por determinar quién será el depositario de ese 'poder delegado' y en la elección también tendrá gran preso María Dolores de Cospedal, ya que quiere hacer un equipo que también sea de su confianza además de la de Mariano Rajoy.
En un principio y tras la formación de Gobierno las miradas apuntaban hacia el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, quien ha mantenido una buena relación con la secretaria general durante estos últimos cuatro años de trabajo juntos.
Sin embargo, el propio González Pons parecía descartarse en unas declaraciones que ha hecho esta mañana en ABC Punto Radio, al mostrar su deseo de que tras el Congreso de su formación le "dejen hacer más o menos" las mismas funciones que las que ha venido realizando "hasta ahora en comunicación". "Si Rajoy confía en mí para que lo siga haciendo", ha apostillado. En su opinión, "lo normal es que los cargos sigan más o menos como están y que haya un gran debate de ideas".
Pero lo cierto es que está por determinar el resto de la estructura del partido, ya que muchos de sus integrantes actuales están en el Gobierno, como Ana Mato, Cristóbal Montoro, Ana Pastor, Jorge Moragas, Juan Manuel Moreno, José María Lasalle o Alvaro Nadal, o han pasado a la estructura de dirección del Grupo Parlamentario, como José Antonio Bermúdez de Castro. En el caso de Federico Trillo, hasta ahora coordinador de Justicia y Libertades Públicas, también se prevé su marcha, en este caso a la embajada española en Washington.
El propio González Pons comentaba esta misma mañana que Génova en este momento es como un Colegio en el que han quedado los huérfanos. Pero lo cierto es que en el aparato del partido han quedado en Génova muy pocas personas, además de González Pons, Juan Carlos Vera, Carlos Floriano, Juan José Matarí, Rafael Rodríguez-Ponga y el director del Departamento Exterior, Alfredo Prada.
Por lo tanto, la renovación en los cargos parece previsible y más teniendo en cuenta que María Dolores de Cospedal quiere tener un equipo de su confianza, dado que seguirá al frente de la secretaría general del PP.
Hasta ahora la estructura ha incluido a tres vicesecretarios, ocho coordinadores y siete secretarios de área. Pero son muchos los que creen que ésta se adaptará a las nuevas circunstancias de partido en el Gobierno y podría ser más reducida. Lo que sí parece claro, según apuntan algunas fuentes, es que Javier Arenas, hombre de absoluta confianza de Rajoy, seguirá manteniendo un peso específico en ese organigrama.