MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró hoy que al lehendakari, Juan José Ibarretxe, no lo corresponde desempeñar ningún papel en el proceso de paz porque, bajo su punto de vista, "en este momento el único papel que corresponde jugar a alguien es al Gobierno", que tiene que verificar que la voluntad de ETA de abandonar la violencia es definitiva.
"Al lehendakari", como a la oposición, "le corresponde apoyar al Gobierno a esos únicos efectos y vigilar (...) que no se hagan cosas que no se deben hacer", como "el pago del precio político" que no debe producirse "de ninguna manera", explicó en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Europa Press.
Por otra parte, Rajoy advirtió de que sería una "ilegalidad" que Batasuna concurriese a las próximas municipales de 2007 si ETA sigue existiendo y consideró que si lo hace bajo otras siglas, eso constituiría un "fraude de ley".
"Batasuna puede estar en las municipales del próximo año si ETA no existe", indicó Rajoy en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Europa Press, donde recordó que la formación ilegalizada ha sido denominada "organización terrorista" por los tribunales españoles "y como tal figura en la lista europea de organizaciones terroristas".
"Por tanto, mientras exista ETA Batasuna no se puede presentar a las elecciones", consideró Rajoy, porque "sería simplemente una ilegalidad objetiva y sería tanto como decir que en España la ley es una cosa laxa que cada uno interpreta como le da la gana".
En el caso de que la formación ilegalizada se presentara a las elecciones con un nombre distinto, precisó que entonces se produciría un "fraude de ley" y recordó las críticas del PP a que se permitiera la entrada del Partido Comunista de las Tierras Vascas al Parlamento vasco porque "al final es lo mismo que Batasuna".
EL PACTO ANTITERRORISTA
Por otra parte, Rajoy indicó que "a fecha de hoy" sigue sin conocer "el porqué" de la, según él, ruptura unilateral por parte del PSOE del Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, pero que no obstante hará "el mayor esfuerzo del mundo (...) para que las cosas funcionen", aunque matizó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también tiene que hacer ese esfuerzo.
Una semana después de que ambos líderes se reunieran en La Moncloa, Rajoy reiteró que él tiene "voluntad clara de ayudar al Gobierno para acabar con el terrorismo", por lo que va "a apoyarle", pero señaló que el presidente del Gobierno también tiene que cambiar lo que ha sido su política antiterrorista en estos dos últimos años.
Rajoy, que admitió que espera que el proceso salga "bien", precisó que su postura actual de apoyo al Gobierno la mantendrá "a poco que el Gobierno sea mínimamente leal con la oposición".
Preguntado si estaría a favor de modificar el contenido del Pacto Antiterrorista para que pudiera sumarse a él otros partidos como el PNV e IU, dos de los partidos que gobiernan en Euskadi, Rajoy apuntó que ese acuerdo "siempre estuvo abierto a todos". "El problema son los contenidos del Pacto", dijo, cuyos puntos claves son que "gobierne quien gobierne en España no se cambiará la política" antiterrorista y que "no se paga precio político a una organización terrorista".
ACERCAMIENTO DE PRESOS
Con respecto a un eventual acercamiento de presos, Rajoy recomendó no adoptar ninguna medida hasta que ETA "deje definitivamente las armas".
Rajoy también fue preguntado por las palabras de ayer del portavoz de Justicia del PP en el Senado, Agustín Conde, al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, al que acusó de "ponerse del lado de los terroristas". Sobre esta cuestión, el líder del PP contestó.
"Probablemente todos cometamos excesos verbales".
