Rajoy dice quien genera "crispación" es quien "liquida" reglas del juego con los Estatutos o negocia con ETA

Actualizado: lunes, 17 julio 2006 16:58


ARANJUEZ, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, rechazó hoy que sea su partido quien esté generando "tensión" en la vida pública con su forma de hacer oposición y subrayó que los que provocan "crispación" en España son aquellos que han decidido "liquidar" las reglas del juego pactadas durante La Transición a través de "irresponsables" reformas estatutarias o negociando con los terroristas de ETA, aludiendo de esta forma a los miembros del Gobierno socialista.

Rajoy se pronunciaba así en un discurso que pronunció en los cursos de verano de la Universidad Rey Juan Carlos, que se están celebrando en Aranjuez y que ha sido dirigido por el Cardenal y Arzobispo de Toledo Antonio Cañizares, a fin de analizar las actuales relaciones Iglesia-Estado.

Durante su intervención, el líder de los 'populares' abogó por la laicidad de un Estado que coopere con la Iglesia y garantice la libertad de ejercicio religioso de sus ciudadanos, una actitud que, bajo su punto de vista, no es la que defiende el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que prefiere la "crispación" en ésta y otras materias de debate social.

"Se dice que hay mucha tensión en la vida pública. La palabra que se usa es crispación. Se acusa a algunos de hacer oposición en exceso y exigente. Pero lo que está pasando en España afecta al conjunto de las reglas del juego, porque aquí no estamos hablando de debatir políticas de infraestructuras, de si es bueno o malo subir los impuestos o llevar recursos a las autovías, ferrocarriles o de tener mayores relaciones con uno u otro país --adujo--. Aquí hablamos de reglas del juego".

En este contexto, sacó a colación que la Transición política sirvió para acordar que España se convirtiera en una monarquía parlamentaria, una democracia donde los derechos individuales estuvieran por encima de los colectivos, se respetaran las libertades, se mirara "al futuro" y se establecieran unas relaciones "normales" entre la Iglesia y el Estado. "Y lo que ha ocurrido en España en dos años largos es que se ha iniciado la liquidación de las reglas del juego, de los que nos une. Esto es lo que produce tensiones en la sociedad", enfatizó.

LO CÓMODO, "MIRAR PARA OTRO LADO"

Dicho esto, concluyó que los ciudadanos pueden soportar mejor o peor que les suban los impuestos, pero no que tomen decisiones que afecten a sus creencias, "rompan" acuerdos transcendentales o se "divida" a la sociedad. "Este es el problema que se han planteado en España, el más importante desde el 78. Éste ha sido un país en el que han gobernado unos y otros, y ha habido debate y se han hecho, por parte de unos y otros, cosas buenas y malas. Pero unidos por reglas de juego que nos permitían a todos gobernar --concluyó--. Y se ha roto por la decisión irresponsable de algunos".

Rajoy finalizó esta parte de su discurso señalando que es consciente de que no se le acusaría de generar "división y tensión" si optara por "mirar para otro lado", por "no hacer nada" y "apuntarse a todo", incluida la negociación de Estatutos y el proceso abierto con ETA. "No hacer nada, mirar para otro lado... probablemente sea lo más cómodo. Pero en España alguien tiene que ejercer su responsabilidad con el conjunto de los ciudadanos".