Cree "suicida" apoyar una política económica "que se ha demostrado mala" y que ha dado lugar "al mayor déficit público de la historia"
SEGOVIA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió hoy al Gobierno que finalmente no elabore la anunciada Ley de Economía Sostenible y que emplee los 25.000 millones con que dotaría a la nueva normativa para evitar subir los impuestos, medida que persigue alcanzar una recaudación de 15.000 millones.
Rajoy consideró "suicida" apoyar una política económica del Gobierno "que se ha demostrado mala" y que "ha dado lugar al mayor déficit público de la historia".
"No voy a ser cómplice de cosas en las que no creo y que son malas para los españoles", reiteró Rajoy, quien participó hoy en un acto sobre financiación local organizado por el PP en Segovia.
El líder del PP explicó que si al final se materializa la subida de impuestos anunciada por el Gobierno, ya que "nunca se sabe", sería el "mayor" incremento de los llevados a cabo durante la etapa democrática en España.
Rajoy añadió que por el momento es un "misterio" tanto los impuestos que se subirán y los colectivos a los que afectará, ya que "primero decían que los ricos, los que ganaban 30.000 euros al año, luego se dieron cuenta de que ellos estaban incluidos en el paquete y ahora no se sabe quiénes son".
A su juicio esta medida, que sólo servirá "para hacer más daño a las clases medias" ya que "no arreglará" el déficit "ni el monumental agujero de las cuentas publicas", se empleará para pagar los "errores" cometidos por el presidente del Gobierno y harán frente a ella "todos los españoles", punto en el que recordó que el incremento de tasas es contrario a las promesas recogidas en sus programas electorales, a sus discursos así como a las iniciativas que se están poniendo en marcha en otros países como Alemania, Francia, China o Japón, donde descienden.
El presidente del PP adelantó que el domingo 27 de septiembre celebrarán otro acto en Dos Hermanas (Sevilla) para pedir "otra política económica, más empleo y menos impuestos" y que Barcelona acogerá este año una nueva convención para "concretar" su alternativa.
Rajoy resaltó la necesidad de adoptar "austeridad" en política, de ayudar a desempleados y emprendedores y de hacer un "buen diagnóstico" ante la actual situación económica, marcada por los 4,3 millones de parados, la "pérdida de convergencia real" con respecto a Europa y los problemas que, de manera previa a la crisis, ya se habían detectado en España y que se vinculan con la construcción de viviendas, el "enorme" endeudamiento y "gravísimos" problemas de competitividad en la economía.
El hecho de "haber errado" en el diagnóstico ha conllevado, según Mariano Rajoy, equivocaciones en las medidas puestas en marcha por el Gobierno que, en su opinión se resumen en dos: "gastar lo que no hay y no hace nada más". "Ahora se anuncia una subida de impuestos cuando hay que hacer lo contrario: no gastar tanto, hacer reformas y bajar los impuestos ya que la política económica de gastar lo que no tenemos es una huida hacia delante y como todas, no sirve para nada salvo para generar problemas mucho mayores en el futuro", aseveró.
"HIPOTECA EL FUTURO"
Tras cifrar el gasto del Estado hasta julio en 100.000 millones y en 50.000 millones los ingresos, así como el techo de gasto para el próximo año en 180.000 millones con una estimación de recaudación de 120.000 millones --"empiezan con pufo de 60.000 millones"--, Mariano Rajoy recordó que entre los efectos del déficit público figuran la obligación de pagar las deudas, lo que "hipoteca el futuro"; las dificultades sobre el crédito ya que lo hace "más caro" y la liquidación del crédito para el sector privado ya que es el público el que se hace con la mayor parte de él --este año aumentó en 65.000 millones de los que 64.000 fueron para la Administración, 1.000 para las empresas "y cero para las familias"--.
El presidente de los 'populares', quien parafraseó durante su discurso a Sagasta --"ya que gobernamos mal, por lo menos gobernemos barato"--, subrayó que hablar de economía es hablar de los parados, de las subidas de impuestos y de la financiación autonómica y local y mostró su "preocupación" por el hecho de que, tras el debate celebrado el pasado miércoles en el Congreso sobre la crisis, el presidente del Gobierno no atendiera la petición "casi unánime" de la Cámara de "rectificar una política económica que lleva al desastre".
"Es muy difícil acordar cosas con quien se empecina en hacer una política lesiva para los intereses generales", aseveró antes de recordar el apoyo brindado por el PP en asuntos como la política antiterrorista y la guerra de Afganistán "así como en dos asuntos discutibles" cuya colaboración, matizó, respondió a una cuestión de "patriotismo": el de las entidades financieras y el Fondo de Reestructuración Bancaria.
Durante su discurso, Mariano Rajoy apostó también por ayudar a los emprendedores y por prestar especial atención a la Educación, uno de los asuntos de mayor importancia dado que, explicó, lejos de asuntos como la asignatura de Educación para la Ciudadanía, existe un 30 por ciento de jóvenes que no termina ESO y 90.000 que han abandonado sus estudios universitarios, algo "malo" para el Estado dado que "cuesta dinero".
