MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechó hoy su primer discurso tras el verano ante la Junta Directiva Nacional de su partido para lanzar un mensaje de optimismo: "Podemos, debemos, tenemos y vamos a ganar las próximas generales. Eso es lo primero". Rajoy, que recibió entonces el aplauso de sus compañeros, avisó de que ha llegado el momento de presentar alternativas a la sociedad y de que tendrán poca cabida en su equipo aquellos que estén "resignados o tristes".
En este contexto, recalcó que el apoyo a su organización no se ha resentido desde 2004, pese a que hayan estado "en algunos momentos por encima y en otros momentos por debajo" del PSOE. "Tenemos posibilidades reales y vamos a ganar", reiteró, añadiendo que si el último CIS (que da la victoria a los socialistas) hubiera contado con un 75 y no con un 80 por ciento de participación, el PP resultaría ganador de las generales.
Dicho esto, añadió que el PP es la "única" alternativa que existe actualmente al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero e invitó a trabajar junto a él para recuperar el poder a todo aquel que se identifique con sus siglas o esté en desacuerdo con la gestión del actual Ejecutivo, e insistió: "Un triste o un resignado aquí tiene bastante poco sitio".
Rajoy llegó a personalizar su discurso para hacer hincapié en que los 'populares' tienen que dedicarse ya a intentar ganar los próximos comicios generales diciendo que, entre sus "prioridades vitales", no está el tener "un despacho" en la madrileña Calle de Génova, donde está ubicada la sede central de su formación. Según especificó, sus planes pasan por ganar las elecciones. "A eso es a lo que me voy a dedicar y os pido a todos que a ello os dediquéis", apostilló.
"EN PP NO HAY PROBLEMAS Y SI HAY, LOCALIZADOS"
Así, continuó afirmando que, bajo su punto de vista, es "evidente" que el partido está en forma y no tiene "problemas" o, en caso de tenerlos, se encuentran "muy localizados", pese a que los "analistas y los listos" puedan opinar de otra manera.
También resaltó que la organización que él dirige es "independiente", porque es "fuerte" y se lo puede "permitir", lo que le lleva a tomar sus decisiones con la única guía del "interés general", sin pensar a priori con quién va a coincidir.
CRITICAS AL GOBIERNO, PERO "POCAS"
Rajoy también utilizó parte de su tiempo para criticar al Gobierno socialista, aunque advirtió que no dedicaría muchos minutos a este tema, puesto que quería hablar, fundamentalmente, de su propio partido y de las alternativas a defender ante la sociedad.
No obstante, manifestó que la gestión que han hecho los socialistas este verano ante asuntos como 'El Prat', los incendios, la inmigración ilegal o la falta de agua han dejado constancia de que son "incompetentes, ineficaces y dogmáticos". "Y esto no es una opinión ni dura, ni blanda, ni medio pensionista. Es el reflejo de una realidad objetiva", enfatizó.
Apuntó una vez más la hipotética "demagogia" de un PSOE que, a su entender, ha sido "incapaz" de asumir sus propias responsabilidades y que ha "echado la culpa" a Iberia de sus problemas en el aeropuerto catalán de El Prat; a supuestas tramas organizadas de los incendios en Galicia; a la Unión Europea de la entrada de inmigrantes 'ilegales' en España o a los usuarios de la falta de agua.
Y pese a todo ello, indicó, los socialistas rehuyen comparecer en el Congreso o participar en comisiones de investigaciones, lo que lleva a los 'populares' a respaldar manifestaciones como la que se ha organizado, para el próximo domingo, en Galicia y que reunirá a "miles de personas" para exigir responsabilidades, ayudas, eficacia en la gestión y nuevos planes contra incendios.
LOPEZ AGUILAR 'PAGARÍA' PARA NO SER CANDIDATO
Tampoco perdió Rajoy la ocasión para llamar la atención sobre la supuesta "provisionalidad" de los miembros del Gobierno Zapatero: Ironizó con el hecho de que hayan transcurridos siete días en los que "no se sabía" si el ministro de Industria era José Montilla o su sustituto, Joan Clos; destacó que no haya información certera sobre el futuro de la ministra de Sanidad; bromeó ante la posibilidad de que el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, sea designado candidato para Canarias "aunque estuviera dispuesto a donar todo su patrimonio con tal de que no se hiciera eso".
Se preguntó además si terminará el ahora ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, siendo en algún momento el candidato socialista a Valencia y reiteró que, bajo su punto de vista, el ministro de Asuntos Sociales, Jesús Caldera, no debería seguir formando parte del Ejecutivo por su gestión en lo que a inmigración ilegal se refiere.
Todo esto se une, dijo, a que Rodríguez Zapatero no tiene "agenda ni iniciativa política" y que se dedica a plantear propuestas como la de la reforma de la Constitución en cuatro puntos, "que no es la que más importa a los españoles". "Las leyes o frases para telediario duran lo que duran, pero ahora hay que gobernar", remachó.
OPOSICIÓN "CRÍTICA, DURA O MUY DURA"
Pasado el trámite de arremeter contra el Gobierno, el presidente de los 'populares' recobró el discurso interno para recordar a lo suyos que es su obligación hacer oposición. A los que le acusan de ser duro, les respondió que, cuando se "rompen" las reglas del juego, "la oposición tiene que ser dura".
Prosiguió aseverando que, a partir de ahora, será "crítico" cuando le toque serlo; "duro" o "muy duro" cuando las circunstancias se lo recomienden y pactará con el Ejecutivo cuando pueda llegar a acuerdos que, a su criterio, puedan ser beneficiosos para el interés general.
Finalmente, Rajoy desveló parte de la agenda del partido para los próximos meses y dijo que además de "trabajar, formalizar, concretar y enriquecer" propuestas, los 'populares' deben convencer a los ciudadanos de que ellos ya supieron poner fin a problemas como el paro y que pueden hacer lo mismo, tras las generales, con la inmigración o la seguridad. "En eficacia ganamos al PSOE. ESo lo sabe la gente", determinó.
Con ese objetivo, el PP va a poner en marcha conferencias con expertos y representantes de la sociedad final sobre cuestiones como las competencias en las distintas administraciones en España. Se trata, según Rajoy, de abrir un gran debate nacional sobre quién debe tener determinadas competencias y responsabilidades cuando surgen crisis, incendios, hay vertidos o llegan avalanchas de inmigrantes, entre otras cosas. "La creación de una agenda de gestión de crisis es cada vez más necesaria", sentenció.
Habrá también conferencia de Economía --con un plan estratégico basado en la competitividad y un calendario de aplicación para el mismo-- y otra de seguridad en la que se analicen cuestiones como la modernización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.