SEVILLA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, reclamó hoy al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que, en beneficio de la sociedad española, acometa una bajada del impuesto de sociedades, en diez puntos a las grandes empresas y pymes, así como del IRPF, en lugar de crear más "líos que nadie ha demandado" y de dedicarse a hablar de la "prehistoria".
Durante su intervención en Sevilla en una acto para presentar a los candidatos andaluces a los municipios de más de 20.000 habitantes, Mariano Rajoy, además del asunto de la negociación con ETA, no quiso dejar pasar por alto un tema que, a su entender, es de gran importancia, como la situación económica de España, recalcando que, ante todo, un Gobierno tiene la obligación de apostar por lo que importa a los ciudadanos.
España tiene en este momento, según apuntó, un Gobierno que "se ocupa de lo que no debe y desatiende lo importante", cuando lo que hay que hacer es "exactamente lo contrario". Según dijo, en esta legislatura se ha hablado de temas como los estatutos, la república, la memoria histórica, la guerra, de la historia y del pasado, cuando los españoles lo que necesitan, a su entender, es que el Ejecutivo central les diga a dónde va, qué va a hacer, cuáles son sus objetivos políticos y medidas y que tenga unas reglas del juego.
"A quién le importa el pasado", preguntó Mariano Rajoy, que insistió en que a los ciudadanos lo único que les importa, mucho más que la memoria histórica, es que se cree empleo, que se mejore su bienestar y que se suban los sueldos.
Al hilo de su visita a Sevilla, dijo que es más importante que Andalucía esté dotada con 5.000 policías o guardias civiles, ya que hay un problema importante de inseguridad, que "siete artículos en un Estatuto de Autonomía", al tiempo que preguntó al resto de partidos si es más importante que la provincia de Granada cuente con tres autovías o la "realidad nacional", en referencia a la definición de la comunidad andaluza que se recoge en la propuesta de modificación estatutaria.
Según el líder del PP, no hay que hacer normas para debilitar al Estado, sino para beneficiar a la gente, resolver problemas y "no crear más líos que nadie ha demandado". En relación con la política económica, Mariano Rajoy, que consideró que se debe desarrollar desde un Estado "fuerte" frente a los planteamientos que defienden las relaciones bilaterales entre las comunidades y la administración central sobre esta materia, criticó que el papel del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sea "mirar, ver, oír, callar, vivir de la herencia y ser don Tancredo".
CUANDO EL PP LLEGUE AL GOBIERNO
Indicó que empieza a temer que cuando el PP llegue al Gobierno central se encuentre con una economía como la que heredó en 1996 y que tuvo que estar tres años "arreglándola". Señaló que si bien es verdad que la economía crece, también crece la población, al tiempo que si bien aumenta el empleo, cada vez es mayor la "precariedad". Mostró su preocupación también por el crecimiento de los precios a un nivel del 4 por ciento, el doble que los competidores de la Unión Europea, porque ello "no es bueno para la competitividad de las empresas".
Advirtió de que la única política económica que beneficia a las personas es la que se basa en la bajada de los impuestos, de manera que, en su opinión, "hoy es más necesaria que nunca una reforma fiscal". Así, Mariano Rajoy manifestó que es necesario bajar el impuesto de sociedades en 10 puntos para grandes empresas y pymes para que se pueda competir. Según dijo, esto es más importante que el modelo de financiación de las autonomías.
Según el dirigente del PP, es más importante dar dinero a la gente que a las administración central o a la autonómica, porque los ciudadanos, con su inversión, son los que generan empleo. Tras señalar que, además se tiene que producir una bajada del IRPF, manifestó que el Gobierno central tiene que "dar la batalla" en la Unión Europea, ante las reformas de la OCM, como la del vino, en defensa de los intereses de España. Esto es más importante, según dijo, que el título de derechos y deberes de un estatuto.
El "problema" que tiene el PP en este momento, según Mariano Rajoy, es que cuando llegue al Gobierno, lo va a heredar "rematadamente mal" porque los socialistas "no saben gobernar", ya que sólo se dedican a la "propaganda", mientras dijo que no ha conocido un presidente del Gobierno como José Luis Rodríguez Zapatero que hable más con los medios de comunicación, cuando su obligación debería ser "atender a los intereses generales de los ciudadanos".
