Actualizado: viernes, 22 diciembre 2006 16:09


MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, explicó hoy a la prensa que de la reunión tuvo esta mañana en La Moncloa con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha salido "sin certezas"; sin "confirmación o desmentido" sobre los contactos de ETA y representantes del Gobierno ni "garantías" de que Batasuna no podrá presentarse a las elecciones mientras no desaparezca la banda etarra. Rajoy reiteró a Zapatero que su apoyo en esta materia pasa por obtener garantías de que no se vulnerará la Ley de Partidos o habrá negociación política con terroristas y recalcó que no debería haber reuniones con ETA mientras haya violencia callejera.

El líder de la oposición se pronunció así en comparecencia pública en la sede central de su partido, ubicada en la madrileña calle de 'Génova', puesto que renunció a dar cuenta de su cita con Zapatero en La Moncloa, como ha venido siendo habitual tras otros encuentros que se han producido entre ambos en esta legislatura. En la sala donde compareció ante los periodistas estaban también su secretario general, Ángel Acebes y su portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, además de algunos colabores.

"MI MAYOR DESEO ES QUE ETA ACABE"

Lo primero que hizo Rajoy fue justificar su séptima reunión con Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno: "Cuando me ha llamado he decidido que tenía que ir porque represento a muchísimos ciudadanos. Lo que diga el presidente importa; tiene capacidad para tomar decisiones que interesan a los ciudadanos. Otra cosa es que haya o no acuerdo", remachó.

A continuación, agregó que había acudido al Palacio de La Moncloa para explicarle a Zapatero cuál sería su política antiterrorista si él fuera el presidente del Gobierno. "Mi posición sobre este asunto no es nueva. Es la que ustedes conocen. Ya dije que no pretendo dar sorpresas a nadie; que soy absolutamente previsible y que estoy dispuesto a sacarme ningún conejo de la chistera ni a cambiar de criterio de un día para otro en un tema como éste. Pretendo ser serio y riguroso por servicio a los españoles", enfatizó.

En tercer lugar, apuntó que le había dicho a su interlocutor que su "mayor deseo como Mariano Rajoy y como presidente del PP" es que ETA deje de matar definitivamente para que, de esa forma, los españoles puedan recuperar "su libertad y sus derechos". Dicho esto, especificó que lo que no podrá respaldar es que los españoles "se sometan" a una organización terrorista o terminen por pagar un "precio político" a cambio de paz. "No le debemos nada a ETA", sentenció.

SÍ AL CONSENSO, PERO CON CONDICIONES

Con este preámbulo, Rajoy señaló que había manifestado ante el presidente del Gobierno que quiere consenso en lo que a la lucha antiterrorista concierne, aunque no ocultó que le ha puesto condiciones a las que, según especificó, no puede renunciar: Que Batasuna no pueda ir a elecciones mientras ETA "no anuncie su voluntad de abandonar la violencia"; que no haya mesa de partidos ni negociación política con "terroristas" y que la Fiscalía actué "con mayor contundencia, como es su obligación".

A su entender, permitir que Batasuna concurra a los comicios de mayo de 2007 sería "un enorme error", ya que habría una organización en las instituciones que, detrás, tendría "una organización con pistolas" y se habría tirado el esfuerzo hecho para ilegalizar a Batasuna en los tribunales e incluirla en las listas internacionales de organizaciones terroristas. "Y la tregua hubiera sido muy rentable para ETA", avisó.

El presidente del PP se encargó de añadir, inmediatamente, que Zapatero no le había dado "certidumbres" ni "compromisos" de que fuera a respetar esas 'líneas rojas', puesto que se había limitado a responderle que "el Gobierno intentará que se cumpla la Ley" y que el Fiscal General del Estado "hace bien las cosas".

"La verdadera salida a esta situación es que ETA deje de matar sin que se produzca ninguna contraprestación política por parte de la sociedad española. Se lo he dicho --subrayó--. Lo mismo que en marzo, le he dicho que se puede hablar con ETA, yo fui el primero que se lo dije, pero hay que hablar de su voluntad de disolverse, y de cómo deja las armas. Con ETA no se puede hablar de España ni de modificaciones de marcos jurídicos de Navarra, porque esa competencia es de la soberanía nacional".

"NO ES EL MOMENTO DE HABLAR CON ETA"

Y tras admitir que él se había mostrado partidario hace meses de contactar con la banda etarra tras el 'alto el fuego', matizó que la situación ahora no es la misma y que, a diferencia de lo que ocurría el pasado mes de marzo, ahora sí hay violencia callejera, extorsión y "se queman autobuses". En ese contexto, dijo, no debe haber contactos porque, entre otras cosas, se vulnera la resolución del Congreso de los Diputados sobre esta cuestión.

Rajoy hizo hincapié en que las conversaciones con ETA deberían ser, únicamente, para constatar si tiene firme voluntad de abandonar la violencia y está dispuesta a mostrar "actitudes inequívocas" que lleven a la convicción de que ese propósito puede convertirse en realidad. "Eso no se ha producido -sostuvo--. Es más, la sensación es justamente la contraria".

Sacó a colación que las portadas de los periódicos de hoy muestran un autobús quemado ayer en San Sebastián; que prosigue la violencia callejera y que los terroristas, además, cuentan con "350 pistolas más que antes" "En estas condiciones y mientras no finalice la violencia callejera, no debe haber ningún contacto con la organización terrorista ETA", proclamó.

TURNO DE PREGUNTAS: '¿HAY ALGO NUEVO?'

Llegó el turno de preguntas para los periodistas que, usando distintas fórmulas, demandaron a Rajoy que revelase cuál era esa información que quería trasladarle el presidente del Gobierno y que le había llevado a convocar una nueva cita en La Moncloa. "El presidente me ha llamado para darme la información que él ha creído oportuno y conveniente", respondió el líder de la oposición.

No obstante, dijo que esa "información" había sido "de tipo general" y que, de la misma, no se podía deducir que hubiera "ningún acontecimiento nuevo" que pudiera llevar al jefe de la oposición a ser "más optimista". "No creo que ETA haya renunciado a nada", remató.

En lo que respecta a la reunión del miembros del Gobierno y de la banda terrorista, Rajoy aseguró no haber recibido esta mañana ni confirmación ni desmentido sobre su existencia". "No me ha confirmado que se haya producido ninguna reunión con ETA. Tampoco lo ha desmentido", dijo.

Dadas las reflexiones públicas de Rajoy, se le llegó a plantear si su encuentro con el jefe del Ejecutivo había "servido para algo". "Todas las reuniones sirven para algo. Ésta, para que él me informe de lo que cree que debe informarme y para que yo deje clara, una vez más, cuál es mi posición", determinó.

En esta línea, resaltó que su postura actual está en coherencia con los principios que ya defendió siendo ministro de Interior y que están recogidos en el pacto antiterrorista. "Defiendo los intereses de los españoles y no hago genialidades", afirmó Rajoy, adelantando que seguirá denunciando públicamente aquellos pasos que dé el Ejecutivo en materia de lucha antiterrorista que no considere oportunos.