Rajoy: "Si el Gobierno rectifica me tendrá a su lado"

Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 1:10


MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Mariano Rajoy clausuró ayer la Convención del Partido Popular tendiendo una mano al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero para volver al diálogo. "Si el Gobierno rectifica, nos tendrá a su lado", afirmó Rajoy, que puso como condiciones para el acercamiento entre Ejecutivo y oposición el respeto del Pacto Antiterrorista y el "riguroso" cumplimiento de la Ley de Partidos.

Junto con la política antiterrorista, el otro tema estrella del discurso del líder popular fue el modelo territorial y, especialmente, la reforma del Estatuto catalán que calificó de "innecesaria" y "despropósito".

Ante 8.000 fieles seguidores, Rajoy comenzó su intervención dando las gracias, empezando por los que han firmado en la campaña para solicitar un referéndum sobre el Estatut, y terminando por dos de las figuras históricas del PP, su fundador, Manuel Fraga, y el ex presidente del Gobierno, José María Aznar. Una vez superado el trámite de los saludos y agradecimientos de rigor, el líder popular pasó a desgranar los objetivos de la Convención que los populares celebraron en Madrid durante los últimos tres días, y que no fueron otros que fijar "un programa, un proyecto y unas medidas concretas" para afrontar el futuro.

Y fue en este punto cuando, en un tono mucho más mesurado del mostrado por otros dirigentes del partido en sus discursos, arremetió por primera vez contra el Gobierno socialista acusándole de no tener proyecto y de "equivocarse a la hora de señalar las prioridades".

Para Rajoy, durante sus dos años de gobierno, los socialistas se han dedicado a "resucitar la guerra civil, buscar líos con la Iglesia, descoyuntar las instituciones o replantarse el propio ser de España", en lugar de centrar sus esfuerzos en impulsar políticas económicas, energéticas o educativas. "Como país hemos dilapidado estos dos últimos años", sentenció.

Una ausencia de proyecto que, según el líder del PP, se hace más patente cuando se trata de política antiterrorista. En este punto Rajoy se preguntó si alguien conoce cuál es la postura del Gobierno en esta materia, ya que Zapatero "cambia de discurso cada mañana, en cada pueblo y ante cada individuo para poder decirle a todo el mundo lo que quiere oír". Fue entonces cuando afirmó que el Ejecutivo está todavía "a tiempo" de "rectificar su error", y que si lo hace el PP "estará a su lado".

REQUISITOS "FÁCILES"

Rajoy puso dos condiciones "muy fáciles" y de obligado cumplimento para alcanzar un consenso en materia antiterrorista: la vuelta al pacto antiterrorista, que -según él- han roto los socialistas, y el cumplimiento de la Ley de Partidos. El cumplimiento de estos dos requisitos supondría "reafirmar el mensaje de que el Gobierno de España no está dispuesto a pagar ninguna clase de precio para que nos perdonen la vida. Así de sencillo. Así de eficaz".

El presidente del PP también mostró su deseo de llegar a un acuerdo con Zapatero en cuanto al modelo de Estado y especialmente en lo referente a la reforma del Estatuto de Cataluña. Rajoy afirmó que tal y como se ha concedido hasta ahora, el texto del Estatut es un "despropósito" que será malo para los catalanes, e incluso fue más allá al señalar que se trata de una reforma innecesaria ya que "no había ninguna demanda social". "Cualquier catalán que no sea un nacionalista fervoroso lamentará que se apruebe un Estatut que recorta su libertad, limita sus iniciativas y restringe sus derechos", afirmó.

También aprovechó para criticar otros aspectos de la actuación del Gobierno socialista, como su política energética, de la que dijo que "no se sabe que exista" y que tildó de "intervencionismo arbitrario y caprichoso". Además aventuró que acarreará a España graves problemas con sus socios europeos -en una clara alusión a la actuación del Gobierno ante la OPA de E.ON sobre Endesa-. Rajoy culminó su discurso, de casi una hora de duración, con una promesa: "Aquí hay una persona que les va a decir siempre la verdad, su verdad, aquello en lo que creo. Lo prometo. Lo juro", sentenció en tono solemne mientras comenzaban a sonar los primeros compases del himno del Partido Popular.

AZNAR, "UN GRANDE DE EUROPA"

Uno de los invitados más aplaudidos de la convención fue el ministro de Interior francés, Nicolás Sarkozy, que aprovechó su intervención para destacar el dinamismo, la modernidad y el coraje de la sociedad española -del que, según dijo, Francia debería tomar ejemplo- y elogiar la labor de Rajoy y sobre todo de su "amigo" Aznar al que calificó como "un grande de Europa".

Sarkozy afirmó que Aznar tendrá con el tiempo el lugar que se merece en la historia y señaló, citando a Winston Churchill, que "la ingratitud es la marca de los grandes pueblos". Después se dirigió a Rajoy, al que animó a seguir "preparando el futuro" porque "tu hora va a venir, yo sé que en el futuro trabajaremos juntos por España y por Francia", sentenció.