Rebajan a un año la pena impuesta al perito condenado por la muerte de un niño en 'Terror en Yucatán'

JAÉN, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Jaén ha rebajado la pena de un año y diez meses de prisión impuesta al ingeniero técnico que revisó la atracción ferial 'Terror en Yucatán' por un delito de homicidio por imprudencia después de que en la citada instalación falleciera un niño de once años en la Feria de San Lucas de la capital en octubre de 2003, de modo que la condena se ha quedado en un año de cárcel.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, mantiene para el encargado de la atracción ferial la misma condena que ya le impuso el Juzgado de lo Penal número uno de Jaén, un año y diez meses de prisión al tiempo que confirma la absolución del tercer imputado en esta causa al aceptar que no está probado que fuera el propietario de la atracción.

Con respecto a las indemnizaciones, la Audiencia sube la cantidad que se le debe abonar a uno de los menores heridos en ese mismo accidente, Michael S.P.B., hasta los 14.197 euros y a la otra niña, María Dolores J.A, en 26.439 euros. De igual modo, los padres del niño fallecido deberán ser indemnizados en la cantidad de 80.657 euros y cada hermano con 14.655 euros.

Asimismo, ratifica la absolución a la Asociación de Feriantes de Jaén, a Fiatc y al Ayuntamiento de Jaén, que estaban incluidas en el apartado de responsabilidad civil de manera subsidiaria, tal y como adelantó hoy Diario Ideal.

Así las cosas, el relato de los hechos probados recoge que, con motivo de la Feria de San Lucas de 2003, se encontraba instalada en la capital la atracción 'Terror del Yucatán', de la que era encargado Francisco Javier P.G. y que días antes del accidente fue revisada por el ingeniero técnico Luis A.M., que emitió un certificado favorable de seguridad.

No obstante, el día 13 de octubre de ese mismo año, los menores Álvaro David M.F., María Dolores R.A. y Michael S. P.B. entraron en dicha atracción y, cuando llegaron a la segunda planta, salió a su encuentro uno de los actores, sorpresa ante la que los niños salieron corriendo hacia el final del pasillo, donde dos paneles que estaban colocados a modo de pared cedieron, precipitándose los menores al vacío desde una altura de unos siete metros. Estos paneles estaban sujetos con "simples alambres" y no contaban con pernos ni bisagras.

A causa de la caída, el menor Álvaro David M.F. sufrió diversas lesiones y un traumatismo craneoencefálico grave que le provocó un coma profundo tras el que falleció el 26 de octubre de 2003.

Ante estos hechos, el Juzgado de lo Penal número uno de Jaén condenó al encargado de la atracción ferial 'Terror en Yucatán' y al ingeniero técnico que la supervisó a que cumplan cada uno la pena un año y diez meses de prisión por considerarles autores de un delito de homicidio.

Ahora bien, la Audiencia fundamenta que la pena de un año y diez meses de prisión es "perfectamente proporcionada" para el encargado, persona que "conocía perfectamente las deficiencias de la instalación al haberlas propiciado él mismo", si bien matiza que el caso del técnico es distinto ya que su participación en los hechos enjuiciados es "grave" por omisión de la diligencia debida o por exceso de confianza en el buen hacer del encargado. En consecuencia, arguye que se le debe imponer la pena mínima prevista, la de un año de prisión y un arresto de siete fines de semanas por cada uno de los dos delitos de lesiones.