BARCELONA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, congelará la subida de impuestos que el Gobierno catalán prevé en el plan de ajuste económico, que incluye un incremento del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y el de la matriculación de vehículos, aunque no se pronunció sobre la posibilidad de que suban el IRPF a las rentas más altas.
En declaraciones tras reunirse con representantes de las tradiciones religiosas de Cataluña, Mas consideró que el debate del IRPF es una "cortina de humo" para enmascarar, a su juicio, una subida de impuestos generalizada que se aplicará a partir del año que viene y que afectará, no sólo a los que más tienen, sino también a gran parte de la clase media.
Según Mas, el aumento del impuesto de transmisiones patrimoniales afectará a la compraventa de pisos usados; el de actos jurídicos documentados a toda persona que quiera crear una empresa, a ampliaciones de capital y constitución de hipoteca; y el de matriculación recaerá sobre "prácticamente todas las clases del país".
Por ello, sostuvo que si gana las elecciones catalanas y gobierna congelará estos impuestos, tras reiterar que se opondrá a cualquier plan del tripartito que conlleve un incremento de impuestos que, en su opinión, afecta al consumo y disuade la recuperación económica.
Esta subida, sumada al incremento del IVA en julio provocará que las clases medidas acaben pagando los "platos rotos" de la crisis, añadió Mas. Llamó así a la moderación fiscal en plena crisis y pidió al tripartito que aparque la demagogia.
"El enfermo necesita transfusión de sangre, no que le vayan sacando sangre", aseguró el líder de CiU, quien también se refirió a las opiniones que hay en el seno del tripartito sobre la subida del IRPF a los más ricos.
Para Mas, es la "música y vodevil de siempre" en el Gobierno catalán en un momento en que se necesitan proyectos y liderazgos fuertes, añadió.
Citando las divergencias que hubo cuando se debatió la reforma del impuesto de Sucesiones, lamentó también que, en esta ocasión, ICV marque la pauta. "Son los que menos pesan en el tripartito y en el Parlament y son los que acaban influyendo en que las políticas sean unas u otras en Cataluña. Es el peaje que debe cobrar Montilla" para gobernar, señaló.
